El tiempo

Le reclamé al tiempo, ¿Por qué pasas tan rápido? y él me contestó: “Lo hago por ti, para que disfrutes de hoy, ya que el ayer se fue y el mañana quizás no lo veas”. He escuchado con atención las advertencias dadas: ¡Apúrate, porque el tiempo vuela! Si, muchas veces me gustaría que el reloj no marcara las horas, porque voy a enloquecer, ¡Detente por favor! Déjame dormir un ratito más, tal parece que apenas cerré os ojos y ahora ya es hora de levantarme. Hay momentos en que quisiéramos que el tiempo pasara de prisa, otros que fuera lento, en fin, el tiempo es como el dinero, no nos alcanza.

Le pregunté al tiempo, ¿Qué debo hacer para aliviar mi dolor? Y me respondió: “¡déjame pasar!”. Sí, el tiempo también es un gran remedio y vale mucho, el tiempo “es oro”, cuando se nos va, ya no vuelve.

Doña Juanita, mujer de 83 años, fue al mercado por sus verduras, al escuchar lamentos y llantos de un gentío, se detiene y pregunta: _ ¿Qué es?, Le responde una señora: Doña Petra, la panadera, ayer le dio un infarto y se murió, ya la llevan a enterrar”. _ ¡Ay, Dios mío! bueno, es camino que todos llevan”, respondió. Compro sus verduras y un poco antes de llegar a su casa, vuelve a escucha ruido y la algarabía de la gente, se detiene y pregunta: _ ¿Qué es ese ruido que se escucha?; una persona le contesta: _ Es la boda de Rosita, la hija doña Juana, se ve hermosa vertida de novia. Ay Dios mío, ¡Qué bonito! Es camino que todas llevamos Respondió. Viviendo en el tiempo, nos gustan las cosas bonitas y otra como la muerte, no la queremos.

El tiempo que pasó, no volverá; el que viene tal vez no nos encontrará, pero el tiempo presente “es un regalo”. Por eso se llama presente, porque se nos da como un hermoso regalo para vivirlo y disfrutarlo en la gran fiesta llamada vida. Tu regalo o presente aprovéchalo, recíbelo con gratitud y amor; disfrútalo con tus seres queridos. ¡Vive y disfruta!

Cuando el hombre creo el reloj, pensó manejar y dominar el tiempo; pero terminó siendo esclavo del tiempo a través del reloj, Así pues, todos aun de reojo echamos una miradita al reloj para ver la hora en el tiempo.

• Por eso alguien ha escrito: ¡Despiértate, tú que duermes! Levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará. Efesios 5:14.
• En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo. Eclesiastés 3:1.
Bendiciones amigos y hermanos, caminantes del camino llamado vida. Pbro. Carlos César González Cruz.