Recibe el Cuerpo y Sangre de Cristo
En la parroquia de Cristo Rey, Romina Uresti recibió el Sacramento de la Eucaristía transformado en pan y en vino.
Por Jesús Ricalde > Quequi
Cancún, Q. Roo. La familia Uresti Hernández se llenó de alegría y emotividad el pasado domingo, cuando la joven Romina Uresti Hernández recibió por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo en una hermosa ceremonia realizada en la Iglesia Cristo Rey.
El recinto sagrado fue testigo de este significativo acontecimiento, en el que Romina, ataviada con un elegante vestido blanco y su dulce mirada, realizó su Primera Comunión en compañía de sus seres más queridos y amigos cercanos.
La liturgia estuvo impregnada de espiritualidad y fervor, guiada por el carismático párroco de la Iglesia Cristo Rey, quien transmitió un mensaje de fe y amor a todos los presentes. Con gran devoción, Romina recibió el cuerpo y la sangre de Cristo, dando un paso significativo en su camino de fe y espiritualidad.
Una vez concluida la ceremonia religiosa, los asistentes se dirigieron a Álamos II, donde una exquisita comida aguardaba para deleitar los paladares de los invitados. Los platos favoritos de la festejada, preparados con esmero, fueron el centro de atención, mientras refrescantes bebidas completaron el festín en un ambiente de camaradería y felicidad.
Para hacer aún más especial este día, Romina contó con padrinos de excepción: el Dr. Aurelio Espinosa Rojas y la Dra. María de los Ángeles Lara Ordoñes, quienes brindaron su amor y apoyo en esta etapa tan trascendental de la vida de la joven. Su presencia y buenos deseos para Romina no pasaron desapercibidos y se sumaron a la emoción del momento.
Orgullosos y emocionados, los padres de Romina, Pablo Hernández Olivares y Ana Luisa Uresti Hernández, compartieron momentos entrañables junto a su hija, irradiando felicidad por este acontecimiento tan especial. Se notaba en sus rostros la dicha de ver a su pequeña dando este paso de fe en su crecimiento espiritual.
Desde estas páginas, deseamos a Romina un camino de fe lleno de luz y amor, y a su familia, nuestras más sinceras felicitaciones por este momento tan especial en la vida de su hija. ¡Que Dios la guíe y proteja siempre en su camino!
