Vecino acusa a policías de irrumpir en su casa sin orden judicial en José María Morelos

Una denuncia por presunto abuso de autoridad ha salido a la luz en José María Morelos. Lázaro Benítez asegura que durante la madrugada del sábado pasado varios elementos de la Policía Municipal entraron sin autorización a su vivienda para detener a su hijo, quien se encontraba en estado de ebriedad.

El vecino relató que los agentes llegaron cerca de la una de la mañana, cuando la mayoría de los habitantes dormían. Según dijo, al menos diez uniformados irrumpieron en su domicilio “como si fueran sicarios”, forzando la entrada y llegando hasta la cocina, donde se encontraba descansando.

“Entraron sin orden de cateo, armados, amenazando con detenerme si decía algo”, narró Benítez, quien calificó el hecho como un acto delictivo cometido por los propios policías. El hombre expresó que lo ocurrido no puede justificarse bajo ninguna circunstancia, pues su hijo no cometió un delito grave.

De acuerdo con su versión, el joven había roto una botella en la vía pública, lo que provocó la persecución. Sin embargo, el padre señaló que esa falta no daba derecho a los agentes a irrumpir en una propiedad privada. “Si fuera por drogas o un crimen serio, lo entendería. Pero esto fue por un borracho. No se vale”, sostuvo.

El denunciante afirmó que los oficiales llegaron en patrullas con número económico 010 y 110, y que al ingresar lo encañonaron con armas largas. “Yo tengo derecho a defender mi hogar. Si hubiera respondido, quizá no estaría vivo, pero ellos fueron los que cometieron un delito”, enfatizó.

Benítez pidió la intervención de las autoridades competentes para investigar el hecho y sancionar a los responsables. “No quiero que esto se repita. Hoy fue en mi casa, mañana puede ser en la de cualquiera”, advirtió.

Hasta el momento, la Policía Municipal no ha emitido una postura sobre la denuncia, aunque ciudadanos del municipio consideran necesario que se revisen los procedimientos de detención y se garantice el respeto a los derechos humanos y a la inviolabilidad del domicilio.

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