Román Rosas Christfield DINERO Y PODER
Altibajos financieros en Benito Juárez
Tan mal estaban las cosas en el municipio de Benito Juárez con las transas y malos manejos, así como errores de las administraciones pasadas, que a veces no había nada mejor que nadar de “muertito” hasta donde te llevara la corriente. Paul Carrillo se quedó sin margen de manobra ante el excesivo, desordenado y perjudicial endeudamiento en 2002 con “Chacho” García Zalvidea, impulsado por las dos administraciones anteriores en las que Cancún tuvo cuatro presidentes municipales. En diversos reportes, el Instituto Mexicano de la Competitividad reveló que existe una grave deficiencia en la recaudación a cargo de los Ayuntamientos en todo el territorio nacional. Les daba tanta “hueva” que se van por el expediente fácil y seguro de solicitar préstamos bancarios o esperar sentados los recursos federales. En la actual gestión en Benito Juárez, Cancún se modificó ese histórico expediente fácil de solo estirar la mano a “papa gobierno”. Hace no más de tres años que tan sólo se recaudaba el 26% del presupuesto del impuesto predial, que son 26 centavos de cada peso; hoy se cobra hasta un 56% o sea 56 centavos de cada peso, que si bien no es lo adecuado por lo menos se hizo el esfuerzo por cobrar a los ciudadanos mal pagadores o mal acostumbrados a no pagar ni siquiera su propiedad. Con esas acciones se logró fortalecer un poco más, las finanzas municipales y se evitó caer en altos y constantes endeudamientos que traían en jaque al municipio y sobre todo a los ciudadanos de a pie, que ya no veían la suya. Claro, hay que decirlo, Paul se la pasó de “a muertito”, sin hacer tantas olas, un presidente gris, opaco, que no aprendió para qué sirve la política.