Otra más de migración
El INM no para, ahora le tocó a turistas de Argentina, quienes fueron rechazados.
Cancún
Por Blanca Silva
Las quejas por la actuación del personal del Instituto Nacional de Migración (INM) no paran. Ahora fueron turistas argentinos quienes dieron a conocer la pesadilla que vivieron en Cancún cuando fueron rechazados a su llegada al Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), después de que los obligaran a adquirir un nuevo hospedaje sin éxito.
En este sentido, la presidenta del Consejo del Grupo Lomas, Dolores López Lira, advirtió que de nada sirve el esfuerzo de promoción que realiza el sector hotelero si, cuando los turistas llegan al AIC, los regresan y ya no quieren venir, sobre todo ahora que buscan abrir Centro y Sudamérica para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
El reclamo de los turistas argentinos se suma al que realizaron también una agencia de viajes de Costa Rica y la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPM&IM) esta misma semana debido al rechazo de turistas costarricenses y bolivianos.
En el caso de la pareja de argentinos, a través de redes sociales denunciaron que llegaron con la intención de visitar Cancún, Chichén Itzá, Isla Mujeres y Playa del Carmen, lo cual no pudieron hacer tras ser inadmitidos por el personal del INM pese a contar con hospedaje y vuelos de regreso a su país, transformando lo que pensaban que serían unas vacaciones inolvidables en una pesadilla.
Explicaron que el problema inició al descender del vuelo y ver que estaban interrogando mucho a los pasajeros, lo cual pensaron era una revisión protocolaria, ya que llevaban sus pasaportes, pasajes y hospedaje en orden.
Sin embargo, un elemento del INM les dijo que tenían que hacer otra reservación de hotel y, al no poder concretarla en los 15 minutos que les dieron debido a problemas en la conexión de internet, fueron encerrados 15 horas en una sala del aeropuerto.
En dicho lugar, relataron que atestiguaron la presencia de otros latinoamericanos en la misma situación, llevándose una mala experiencia de Cancún, pues la gente entraba en crisis debido al maltrato y actitud altanera e intransigente de los elementos de migración, cuyo trato no cambió ni con la mujer que estaba embarazada de cinco meses, además de quitarles sus celulares.
Señalan que la situación provocó que perdieran el dinero que habían pagado por el viaje y sacó a relucir múltiples casos como el de ellos.
