Festejan en su día a las secres
Cancún
Muchas de ellas trabajando y otras disfrutando de su jornada a media semana, más de mil 900 secretarias de Quintana Roo, celebraron su día en el que se da reconocimiento a su labor como engranaje fundamental de un gran número de oficinas públicas y privadas,
Ayer, se celebró el Día de la Secretaria, empresas y dependencias de Gobierno en Cancún, agasajaron de diferentes formas a este sector laboral, que a nivel nacional, ocupa al 1.4 % de la población, siendo un 96% mujeres, quienes desempeñan esta profesión.
Ya sea con regalos, pasteles, bocadillos, almuerzos u otorgándoles un día extra de descanso, las secretarias disfrutaron de su día, pese a que en muchos casos, dado su demandante trabajo, laboraron dejando los grandes festejos de lado.
Es de destacar que la mayoría de quienes desempeñan este trabajo cuentan con estudios promedio de bachillerato o una carrera técnica, como nivel máximo de estudios.
Tradicionalmente se definió a la secretaria como la persona que elabora o transcribe documentos: cartas, notas, oficios, etc., en máquinas de escribir, o bien, transmite mensajes, acuerda citas, contesta el teléfono, organiza archivos, entre otras tareas, lo que ha venido cambiando, pues las tradicionales libretas de taquigrafía, las copias en papel carbón y los archiveros manuales, se convierten en cosa del pasado.
Amparo Mata, quien desde hace más de 20 años labora como secretaria en el sector gubernamental y en instituciones políticas, señaló que gracias a la tecnología, informática y la digitalización, muchas cosas cambiaron.
«Cuando las computadoras de escritorio y más recientemente las tabletas y teléfonos inteligentes, no se concebían como parte de una oficina, utilizábamos máquinas de escribir mecánicas que luego fueron sustituidas por las eléctricas, en las que nuestro trabajo debía carecer prácticamente de errores, pues pese a que se contaba con líquidos correctores, si tu jefe era exigente no admitía oficios con correcciones y era necesario redactarlos nuevamente», recordó.
Por Raimon Rosado-Quequi
Foto: Raimon Rosado-Quequi