
El poder de las palabras
Por Armando Ríos Piter
Por una #SociedadHorizontal. Por una #NuevaRepública.
Las palabras tienen poder real, tienen consecuencias. No son simplemente sonidos producidos por nuestra boca dando forma al aire que pasa por nuestra laringe. Nuestras palabras hacen más que transmitir información; tienen un impacto sobre las personas, pueden sobrecargar el espíritu, provocar amor y lazos de acercamiento o en su caso, el odio y la violencia. Las palabras pueden empeorar las heridas e incluso provocarlas directamente. Por otro lado, pueden edificar y dar vida. Tienen el poder de destruir y el poder de edificar. Son tan importantes que tenemos que ser responsables de su uso y rendir cuentas de lo que hayamos dicho.
Vivimos en una época en que las tecnologías de información, permiten un nueva cercanía entre los seres humanos, por ello, la responsabilidad con la que se utilizan las palabras, cobra una relevancia inusitada. En una era en la que las herramientas de comunicación se han multiplicado, para universalizar las capacidades de liderazgo, la sensatez en el uso de la palabra, se vuelve crucial para garantizar la verdadera evolución de nuestra sociedad.
Sirvan estas reflexiones, para poner en contexto la serie de episodios desafortunados de los que fuimos testigos en los últimos días. Escenas públicas en las que las palabras de actores políticos, han dejado claro el poco entendimiento sobre la madurez que debe imperar frente a tiempos de enorme complejidad.
Gerardo Fernández Noroña “en tono burlesco» se refirió a la imposición de impuestos a las remesas enviadas por los mexicanos desde Estados Unidos. “Está el tema del impuesto a las remesas, que ya un senador estadounidense ahora dice que le van a poner 15%. Estás viendo y no ves, senador, no sé cómo se llama. Quieren apagar el fuego con gasolina”. Minutos después, el senador Eric Schmitt, subió a su cuenta de X: “El presidente del Senado mexicano está muy molesto con mi propuesta de ley para cuadruplicar el impuesto a las remesas. Ayer, en una conferencia de prensa, se rio de la idea. ¿Saben qué? El impuesto a las remesas acaba de subir un 5%”, reiteró.
En otro momento, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, dijo que: “Claudia Sheinbaum salió y alentó más protestas…yo la condeno por eso. Ella no debería estar alentando las protestas violentas que se están produciendo”. Posteriormente, la mandataria mexicana aclaró que sí anunció una movilización de su gobierno, pero fue en contra del cobro de una comisión a las remesas y rechazó que haya convocado a la violencia frente a las redadas que se realizan en Estados Unidos.
Un tercer episodio, se vivió cuando Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena en Jalisco, publicó en su cuenta de X una imagen en la que se ve a un hombre sosteniendo una bandera de México, parado a lado de un auto quemado, en el cual se aprecia escrito un mensaje en contra del Servicio de Control de Migración y Aduanas, misma que acompañó con un mensaje en el que se burla: “Van a quitar visas a quienes compart…”Viva la raza y métanse mi visa por el culo».
Para cerrar este hilo de desatinos, en la Cámara de Diputados, cuando se puso a votación un dictamen para declarar el 2025 como Año de la Mujer Indígena, los legisladores de Morena, junto con los del PVEM y el PT, subieron a tribuna con pancartas. Ante las sanciones de Estados Unidos, hicieron consignas para “cerrar filas” con la presidenta de México y mostraron una manta con la leyenda: “Trump, a México se la pelas”.
Vale la pena el recuento, para recordarnos que vivimos tiempos convulsos. Cada palabra, cada gesto, cada acción puede tener consecuencias. Aunque tristemente, tras los dichos aquí descritos, varios de los involucrados evadieron su responsabilidad o pretendieron borrar sus mensajes, hay que puntualizarles que es momento de actuar con madurez.
Estas personas deben entender que la popularidad basada en la insolencia y la grosería, es mediocre e infantil. Ser brabucón no implica ejercer liderazgo. El apoyo a los #MigrantesEnLucha requiere inteligencia, entendimiento integral de los problemas y también mesura. La Biblia dice: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; más la lengua de los sabios es medicina”. Esperemos que esa sea la brújula que oriente a nuestra presidenta de aquí en adelante, especialmente en las siguientes horas que habrá de reunirse con Trump, en Alberta, Canadá.