El día en que ‘Cantinflas’ reveló un secreto

Ciudad de México

Agencias

 

“Al cumplir los 18 años, el señor Mario Moreno sentó a su hijo para hablar. Llevaba años buscando esa charla, pero había encontrado que ese era el momento y le dijo: «Esto es lo que paso y te lo digo porque cuando yo me vaya te van a querer sorprender…» Ahí le dijo todo sobre su verdadera madre, la señora Marion Roberts, sobre su origen y sobre como él, junto con doña Valentina, se hicieron cargo de él. Fue una conversación trascendental para Ivanova, pero él siempre fue un hombre que no juzgaba y no juzgo a su padre, lo abrazó y le dio las gracias”, cuenta del otro lado del teléfono Tita Marbez, pareja, socia y amiga del recién fallecido Mario Arturo Ivanova, hijo de la leyenda Cantinflas.

Marbez, que conoció por más de tres décadas la intimidad de la familia Moreno, tiene claro el día y el momento ya que durante varios años, junto Mario (Ivanova), ambos socios de la empresa Cantinflas World, se dedicaron a buscar con investigadores privados el paradero de Marion Roberts, la madre biológica de ‘el güerito’, como lo apodaban. Gran parte de estas investigaciones son el punto de partida de la serie de televisión que prepara, junto con Juan Osorio y Televisa, sobre la vida del gran comediante mexicano.

“Marion Roberts… ¿quién era Marion Roberts? Creo que será muy importante hablar en la serie de la madre biológica no por su papel como tal, sino por lo que movía en la historia entre padre e hijo. Después de que Mario sabe sobre su verdadera madre, él y yo hicimos mucho trabajo de introspectiva, espiritual y psicológico. Constelaciones, terapias… él descubrió cuando decidimos buscar y encontrar a su madre, cuando quiso tener todo sobre ella. Encontramos que nació el 7 de marzo de 1936… nació en Dallas. Mario siempre quiso honrar a su madre. El día que él lo comprendió se dio cuenta de lo ventajoso. Todos querían encontrarla solo por quien era. Buscábamos su tumba y dimos con ella y ahí comenzó una nueva historia de amor. En 2011 encontramos la tumba y él puede honrar sus raíces y poder sanar y ponerse en paz con ella…”.

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