Desconocen victoria de Nicolas Maduro
Estados Unidos y otros países se suman al reclamo de la sociedad venezolana.
Estados Unidos
Por Agencias
Tras el reciente anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que declaró la reelección de Nicolás Maduro como presidente con el 51.20% de los votos, varias naciones y organismos internacionales han expresado su rechazo y preocupación por la transparencia del proceso electoral.
Estados Unidos ha sido uno de los críticos más vocales. El secretario de Estado, Antony Blinken, expresó su «seria preocupación» por los resultados, señalando que no reflejan la voluntad del pueblo venezolano. La Casa Blanca ha pedido la inmediata publicación de todas las actas de las elecciones antes de considerar nuevas medidas, subrayando la importancia de un conteo de votos justo y transparente.
Chile también ha manifestado sus dudas. El presidente Gabriel Boric fue uno de los primeros en cuestionar la legitimidad de los resultados, exigiendo que sean «transparentes» y «reflejen íntegramente la voluntad expresada en las urnas». En respuesta, el gobierno venezolano rechazó estas declaraciones, acusando a Boric de incompetencia y afirmando que Venezuela no necesita el reconocimiento de Chile.
Perú ha seguido una línea similar, llamando a consultas a su embajador en Caracas. El canciller peruano mencionó «graves anuncios oficiales» y señaló la necesidad de evaluar la situación con detenimiento antes de tomar más decisiones.
Guatemala también ha mostrado sus reservas, con el presidente Bernardo Arévalo de León expresando dudas sobre la transparencia de los comicios y pidiendo resultados que realmente reflejen la voluntad del pueblo venezolano.
Estos eventos subrayan una creciente tensión internacional y un llamado generalizado a una mayor transparencia y justicia en el proceso electoral venezolano. La situación pone a prueba la diplomacia de la administración Biden y su enfoque de diálogo con Caracas, en contraste con las políticas más agresivas de sanciones del pasado.