Clandestinidad de Turbo Gas atenta contra pobladores
PLAYA DEL CARMEN
Por Luis García > Quequi
Una verdadera tragedia se evitó a tiempo, tras detectar que la empresa Turbo Gas operaba sin ningún tipo de medida de seguridad dentro de la mancha urbana en Playa del Carmen.
Se trata del peligro que representa el encierro de las pipas de gas de la empresa Turbo Gas, que la Secretaría de Protección Civil detectó el pasado 19 de septiembre, por lo que suspendió sus actividades tras una revisión a sus instalaciones, ubicadas en la colonia Bellavista, avenida 135 sur, calle 25 sur, manzana 486, ya que operaba en la total irregularidad y sin anuencias de las autoridades, según consta en la carpeta número 684/2023.
«No contaban con las medidas de seguridad, programas internos, incluso no habían presentado la documentación a la Secretaría de Protección Civil y, por lo tanto, no contaban con la anuencia correspondiente», explicó el secretario de la dependencia en Solidaridad, Jorge Vázquez Oropeza.
Añadió que tampoco contaban con los extinguidores suficientes y varios de los pocos hallados en el lugar, ya estaban vencidos, a pesar de que es un encierro de pipas de gas.
«No contaban con póliza de seguro para daños a terceros; no contaban con los extinguidores requeridos en cantidad; se encontraban algunos extinguidores vencidos y caducos también», enfatizó el funcionario municipal.
Por si esto fuera poco, pese al riesgo por el material inflamable y por localizarse en una zona habitacional, el personal no contaba con los cursos de capacitación para saber qué hacer en caso de una explosión y otra emergencia, pues «dentro de todo ello, más que nada, los cursos de capacitación del personal con los que debe de contar».
Y es que de acuerdo con Vázquez Oropeza, la manera en que estaba operando el encierro de Turbo Gas, continúa siendo un riesgo latente para la ciudadanía que habita en las cercanías de este lugar.
En este sentido, informó que esta revisión, que derivó en la suspensión de Turbo Gas en este peligroso encierro la semana pasada, es parte de las verificaciones a las demás gaseras que hay en Playa del Carmen.
«Vamos a la revisión de todas las gaseras que se encuentran registradas. Tenemos un total de 15, aparte vamos a verificar las que ya se encuentran de manera irregular».
Ante el riesgo latente por el manejo de este combustible, pidió a la ciudadanía que denuncie si detectan algún encierro clandestino o que representen un peligro para la comunidad, como en el caso de Turbo Gas.
«En caso de cualquier incidente, reporte de operaciones de este tipo de gaseras que se encuentran establecidas, no debidamente, que lo hagan saber al área de Protección Civil, para que se pueda verificar y evitar una situación de riesgo que se pueda dar», explicó Jorge Vázquez.
La verificación también va para las unidades que transportan el gas, para checar su documentación y si están en buen estado; así también que los operadores cuenten con los cursos en emergencias que se les piden.
Además, la empresa Turbo Gas, con razón social Tiri Gas, S.A. de C.V., no tiene el permiso de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), para operar en el predio de la colonia Bellavista, y es que fuentes consultadas por Periódico Quequi al interior del organismo, comentaron que no había registro de la gasera en Playa del Carmen o en el municipio de Solidaridad.
Según los registros de la empresa, únicamente pueden operar en el municipio de Lázaro Cárdenas, donde tienen una planta en el poblado El Tintal, según el permiso emitido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), LP/23843/DIST/PLA/2021.
Con la suspensión, las pipas de “servicio medido” de Turbo Gas no podrán circular en Playa del Carmen hasta regularizarse, porque además y como lo indican en el rótulo de las portezuelas, su único encierro en Quintana Roo está ubicado en la autopista Mérida-Cancún, kilómetro 234+600, Lote 1, predio Linda Vista, poblado El Tintal.
Hay que recordar que los vecinos de la colonia Bellavista también reportaron que lograron detectar cuando empleados cargaban una de las pipas de “servicio medido” desde otra de mayor capacidad, pero al parecer, sin las mínimas medidas de seguridad, por lo que una chispa o la presión que se ejerce en ambos cilindros podrían derivar en una explosión.