Amenaza otro espionaje a gobierno de Trump
WASHINGTON
El escándalo del espionaje ruso, que habría contribuido para que ganara la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, se avivó otra vez tras la revelación de que el ahora fiscal general, Jeff Sessions, sostuvo reuniones con el embajador ruso.
Esta nueva relación pone el foco de atención, en los supuestos nexos que tuvieron personalidades cercanas a Trump durante su pasada campaña electoral, con fuentes de inteligencias rusas para atacar a la aspirante demócrata Hillary Clinton.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió al fiscal general que renuncie después de que el “Washington Post”, informó que no reveló dos reuniones que tuvo con el embajador de Rusia antes de que Trump fuera presidente.
NIEGA TODO
Citando a funcionarios del Departamento de Justicia, el “Post”, dijo que Sessions habló dos veces el año pasado con el embajador de Rusia mientras él todavía era un senador de Estados Unidos.
Sessions no reveló los encuentros cuando se le preguntó durante su audiencia de confirmación, para convertirse en procurador general sobre posibles contactos entre la campaña de Trump y funcionarios rusos, sostuvo el diario.
Pelosi también pidió una investigación independiente y bipartidista sobre los posibles lazos de Trump con los rusos.
En un comunicado publicado en Twitter por su portavoz Sarah Isgur Flores, Sessions afirmó que nunca había discutido los detalles de la campaña con ningún funcionario ruso. «No tengo ni idea de qué es esta acusación, es falsa».
En diciembre pasado, Estados Unidos aplicó duras sanciones contra Rusia, a cuyo gobierno acusa de haber intervenido en las elecciones presidenciales orquestando ataques informáticos que dañaron la campaña de Clinton, para favorecer a Trump.
DATO.- En febrero pasado, UN buque espía ruso estaba a 70 millas de la costa de Delaware, lo que significa que el barco estaba en aguas internacionales, pero cerca de Estados Unidos.