Don Adelaido y el cálido legado de la leña en tiempos de frío y fiesta
José María Morelos.- La llegada de diciembre trae consigo el frío y la expectativa de las fiestas navideñas, y en la comunidad de La Presumida, este cambio de estación se refleja en el aumento de la venta de leña. Para don Adelaido Villegas Yam, de casi setenta años, esta temporada significa jornadas más intensas en su oficio, al que ha dedicado más de cinco décadas de su vida.
Con la mirada serena y manos curtidas por años de trabajo, don Adelaido combina su labor de agricultor con la venta de leña, su principal sustento. A las cinco de la mañana, comienza su día cortando la madera que llevará en su triciclo a las familias de la comunidad. Cada triciclo, cargado con entre setenta y noventa trozos de madera, tiene un costo de entre 120 y 150 pesos, dependiendo del tipo.
“La leña de jabín es la más buscada, sobre todo en estas fechas, porque da mejor sabor a la comida y es ideal para las reuniones familiares,” comenta con orgullo. Sin embargo, obtenerla no es tarea fácil. El jabín, cada vez más escaso, requiere adentrarse en zonas riesgosas, donde las recientes lluvias han incrementado la presencia de culebras, aumentando el peligro para don Adelaido y otros como él.
A pesar de las dificultades, su constancia y amor por su trabajo han hecho que sea un personaje querido y respetado en la comunidad. A la semana logra realizar hasta doce viajes de leña recién cortada, un esfuerzo que no solo mantiene viva una tradición, sino que también simboliza el vínculo entre las raíces de la comunidad y el calor del hogar.
En una época donde muchas familias aún prefieren el sabor auténtico que la leña aporta a los platillos, don Adelaido Villegas Yam no solo provee un servicio, sino que contribuye a preservar las tradiciones culinarias y la esencia de la vida comunitaria.