Aumentan plagas y costos de producción en cultivos de maíz criollo
José María Morelos.- El profesor Eduardo Catzin, un agricultor que se ha aventurado en la siembra de distintas especies de maíz criollo durante la actual temporada de cultivo, ha compartido la difícil situación que enfrentan los campesinos de la región debido a una plaga inusualmente severa que ha afectado los cultivos de maíz.
«Siempre hemos tenido la plaga del gusano, pero este año ha sido de manera exagerada», señaló Catzin.
En temporadas anteriores, el principal problema era el gusano Cogoyero, que solía limitarse al cogollo de las plantas. Sin embargo, este año la situación se ha complicado con la aparición del gusano barrenador y el gusano soldado, que han causado daños significativos no solo al maíz, sino también a otras plantas y hierbas en la región.
El profesor Catzin explicó que esta plaga ha incrementado considerablemente los costos de producción. «El plaguicida que utilizamos, cuyo nombre no recuerdo en este momento, tiene un costo aproximado de $400. Pero un cultivo de maíz, particularmente hablando de mi experiencia en una hectárea, tiene un costo de entre $20,000 y $22,000, incluyendo la preparación de la tierra, la semilla, la siembra, la limpieza de la maleza y el riego», detalló.
Aunque el profesor cuenta con una pensión que le ayuda a cubrir sus gastos, muchos de sus colegas campesinos están luchando con mayores dificultades. «Yo tengo amigos y otros campesinos que están más pendientes de sus cultivos que yo, pero es una lucha constante que hace que suban los costos de producción», comentó.
El profesor Eduardo Catzin también destacó la importancia de aplicar los tratamientos adecuados a las plantas, aunque reconoció que, debido a las limitaciones económicas, no siempre es posible obtener los mismos resultados. «Depende de cómo queramos o podamos nosotros manejar la situación, pero la realidad es que esta plaga nos ha afectado a todos», concluyó.
La situación refleja los grandes retos que enfrentan los pequeños productores agrícolas en su lucha por mantener la producción de maíz criollo, un cultivo esencial en la dieta y la cultura de la zona maya.