Tigres supera 6-2 a Diablos e iguala la “Guerra de Guerras” en Cancún


Cancún, 18 de mayo.- Cameron Gann lanzó seis sólidos episodios en los que ponchó a diez bateadores, mientras que el japonés Takeru Ohashi se presentó con tres indiscutibles y dos carreras anotadas, llevando a los Tigres a imponerse 6-2 sobre los Diablos Rojos del México, ante más de siete mil aficionados que disfrutaron el segundo juego de la serie “Guerra de Guerras” en el parque de pelota Beto Ávila.


El estadounidense Gann maniató a la poderosa ofensiva de los Diablos Rojos del México al tiempo que la ofensiva de bengala armó un rally de cuatro zarpazos en el amanecer de la contienda, encabezado por Takeru Ohashi quien bateo tres hits en cuatro turnos.


Por segunda jornada consecutiva la pizarra se puso en movimiento en el mismo primer inning, pero ahora a favor de los Tigres al armar un rally de cuatro carreras, timbrando la de la quiniela el japonés Takeru Ohashi quien tras dar doblete en su primer turno y de avanzar a la antesala en un wild pitch de José Bravo, fue llevado al pentágono con elevado de Roberto Caro al jardín derecho. El resto de las anotaciones felinas en esa entrada inicial, llegaron en los spikes de Reynaldo Rodríguez, Antonio Monroy y Alexis Wilson.


La respuesta de los Diablos Rojos llegó en la tercera entrada, al acercarse 2-4, gracias al primer homerun de la temporada para Japhet Amador (1), quien se llevó por delante a Robinson Canó, que había dado su sexto imparable de la serie.


Posteriormente, los bengalíes recuperaron su ventaja de cuatro carreras, cuando primero en el cuarto episodio, Edson García (1) dio cuadrangular solitario por el prado derecho; en tanto que en el quinto, con sencillo Reynaldo Rodríguez hizo anotar al nipón Takeru Ohashi.


La victoria le correspondió al estadounidense Cameron Gann (3-2), en labor de seis innings, cinco hits, dos carreras que fueron limpias, diez ponches y dos bases por bolas.


Mientras que el revés se le apuntó al tijuanense José Bravo (0-1), con trabajo de cuatro entradas, cinco imparables, uno de ellos de cuatro estaciones, cinco anotaciones que fueron limpias, seis abanicados y dos caminados.

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