Forjan líderes una coalición estratégica; teme Estados Unidos que la unión entre Rusia y Corea del Norte sea de carácter bélico

 

 

Por Agencias

 

En un ambiente de notable camaradería, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, recibió en el cosmódromo de Vostochni, ubicado en la región del Amur, sureste del Lejano Oriente ruso, a su distinguido invitado, Kim Jong-Un, el líder de Corea del Norte.

 

El gesto de comenzar la visita en este moderno centro espacial ruso no pasó desapercibido, ya que Kim Jong-Un manifestó un marcado interés por entender en profundidad el funcionamiento del innovador cosmódromo.

 

En el marco de este encuentro, Putin expresó su satisfacción por la presencia del líder norcoreano y destacó la importancia de las conversaciones en un momento en que el escenario internacional se caracteriza por la polarización y los desafíos entre fuerzas progresistas y reaccionarias, entre la justicia y la arbitrariedad.

 

Kim Jong-Un, por su parte, compartió su perspectiva sobre la situación global, haciendo hincapié en las tensiones en la península de Corea y en Europa. En un fragmento de su discurso, transmitido por la televisión local, afirmó: «Hemos llegado a la conclusión unánime de que es esencial continuar fortaleciendo nuestra cooperación estratégica y táctica, respaldándonos mutuamente en nuestra lucha por salvaguardar nuestros derechos soberanos y la seguridad».

 

Este histórico encuentro entre Putin y Kim Jong-Un en el corazón del programa espacial ruso no solo simboliza la estrecha relación entre ambos líderes, sino que también subraya la importancia de la cooperación estratégica en medio de un escenario político internacional cada vez más complejo. Las conversaciones entre Rusia y Corea del Norte prometen tener un impacto significativo en la dinámica global en los próximos años.

 

Por su parte, Estados Unidos se pronunció tras el encuentro entre el dictador norcoreano Kim Jong-un y su homólogo ruso Vladimir Putin. En ese sentido, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, pidió a Kim Jong-Un que no apoye la guerra de Putin en Ucrania y subrayó que, de no hacerlo, deberá atenerse a las consecuencias.

 

“Seguimos instando a Corea del Norte a que cumpla con su compromiso público de no apoyar la guerra rusa en Ucrania. Ninguna nación debería ayudar a Vladimir Putin de ninguna manera a matar a inocentes ucranianos”, declaró en conferencia de prensa.

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