Un verdugo implacable
Por Alberto Salazar Quequi
La carrera del nicaragüense Román “Chocolatito” González lo muestra como un auténtico verdugo de peleadores mexicanos, pues en 20 ocasiones le tocó enfrentarse a guerreros aztecas y ha salido siempre victorioso.
Su primera víctima fue Vicente Hernández, a quien derrotó por nocaut técnico en el segundo asalto en marzo del 2007.
En la pelea de revancha que disputará mañana ante el “Gallo” Estrada, Román González no sólo va por la unificación de títulos mundiales, sino además por estirar la marca de victorias que lo ha convertido en un auténtico verdugo de boxeadores mexicanos.
Mañana sábado 13 de marzo, en el “American Airlines Center” de Dallas, Texas, se disputará una batalla de revancha por la que los fanáticos han esperado durante nueve años. Román “Chocolatito” González (50-2-0, 41 nocauts) y Juan Francisco “Gallo” Estrada (41-3-0-. 28 nocauts) no sólo volverán a verse las caras, sino que lo harán para unificar títulos mundiales en la división de peso Supermosca.
El ídolo centroamericano reina como supercampeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) desde el 29 de febrero del 2020, mientras que el mexicano es monarca absoluto por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) desde el 26 de abril del 2019.
Si bien el mexicano parece llegar con un leve índice a su favor en los pronósticos, fue el nicaragüense quien salió victorioso la única vez que se han enfrentado, en una ajustada decisión unánime de los jueces que le permitió conservar el título mundial de peso Minimosca de la AMB, en noviembre del 2012.
La primera vez que González enfrentó a un mexicano con un título mundial en disputa fue el 28 de febrero del 2009, cuando venció en fallo dividido a Francisco Rosas para concretar la primera defensa exitosa del cinturón de peso Mínimo de la AMB.
La ocasión más reciente que subió al cuadrilátero, ahora como campeón mundial de peso Supermosca de la AMB, también lo hizo ante un rival azteca. El pasado 23 de octubre, en las instalaciones de TV Azteca en la Ciudad de México, donde se impuso por decisión unánime sobre Israel “Jiga” González.
