Trabajan para cuidar al Caribe
Por Blanca Silva Quequi
Con la participación de siete mayoristas, se realizó en este destino la reunión del Advisory Board, en la cual, los temas principales fueron la seguridad del turista y el sargazo, que constituye el mayor problema que enfrenta el Caribe mexicano debido a la percepción que genera sobre la situación de las playas.
Lo anterior ha obligado a la autoridad a intervenir para frenar también los elevados costos por el traslado del sargazo a los sitios de disposición final y evitar que sea depositado fuera de los lugares dispuestos para ello con el riesgo que implica, además de implementar un programa ciudadano de recolección del alga marina.
De acuerdo con la secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, a la reunión asistieron por primera vez los mayoristas de Sunwing y Southwest, además del secretario estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, quien pidió registrar adecuadamente al personal de seguridad privada que tienen los centros de hospedaje y los sistemas de seguridad privados para alinearlos con los del estado.
En este marco, se presentó a los mayoristas el protocolo emergente para la atención del sargazo, que divide el estado en varios zonas, dentro de lo cual la dependencia a su cargo coordina ubicada entre playa Mamita’s y Punta Maroma, donde hay 40 hoteles que han sido atendidos al 100%, a fin de tomar decisiones con ellos para que se junten y hagan una sola estrategia.
Para ello, se notificó a los hoteles la lista de empresas acreditadas para la colocación de barreras antisargazo y todo lo que ello conlleva, cuya experiencia está documentada y tienen disponibilidad inmediata para trabajar, así como los sitios de disposición final y el costo oficial de los volquetes para el traslado del sargazo.
Y es que reveló que un viaje de 14 metros cúbicos, que habitualmente debe costar mil 250 pesos, se ha elevado hasta más de cinco mil cuando no debería pasar de dos mil, lo cual ha obligado a la autoridad a intervenir y normar los precios para frenar el abuso, así como evitar que cualquiera ofrezca el servicio y deposite el sargazo fuera de los sitios establecidos para ello, incluso en los manglares.
