Descomunal daño ecológico en cenotes
TULUM
Por Francisco Canul > Quequi
La destrucción de una enorme cúpula de un conjunto de cenotes y bombardeo de otras cuevas para formar un canal o lago artificial, no sólo afectó la fluidez natural de las corrientes de agua, sino que significa una descomunal destrucción con daños irreversibles del hábitat para muchas especies de flora y fauna, esto en una parcela de varias hectáreas en el ejido José María Pino Suárez, que empresarios yucatecos compraron en la carretera Tulum-Felipe Carrillo Puerto, justamente a la altura del kilómetro 220+200.
Lo anterior lo denunció el ciudadano Gabriel Sifri Jiménez, quien señaló que, a unos 13 kilómetros al sur de Tulum, a mano derecha desviándose 300 metros de la carretera federal, enclavados en plena selva virgen, la cúpula de conjunto de cenotes y cuevas que se extienden en cuando menos sobre seis hectáreas ya fue totalmente destruida, al parecer con la anuencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Sifri Jiménez denunció que además de las destrucciones de la cúpula y paredes de los cenotes y cuevas en tierras del ejido José María Pino Suárez, justamente en una parcela que un grupo de empresarios yucatecos compraron al ejidatario Juan Tun Mis, hay más dañados por dragado, y las corrientes naturales han sido obstruidas, pues en parcelas aledañas fluye el agua a flor de tierra y sobre las rocas calizas.
De acuerdo con vecinos de la zona, desde hace dos meses enormes unidades trajeron varias maquinarias pesadas y desde ese entonces están destruyendo cenotes, cavernas y demás recursos naturales de la selva virgen del ejido José María Pino Suárez, y todo parece ser con complacencia de las autoridades ambientales.
Depredación ambiental
Gabriel Sifri Jiménez denunció que la depredación de al parecer un grupo de empresarios yucatecos, es más que evidente, es irrefutable y hay complicidad, toda vez que no es posible que las autoridades de Desarrollo Urbano y Ecología de Tulum, la Semarnat y la Profepa, no se den cuenta del descomunal daño ecológico.
“Tengo entendido que no cuentan con Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), licencias ambientales y de construcción, y aunque lo tuvieran, no se debe de permitir este tipo de daños descomunales e irreversibles a la naturaleza”, dijo.
En este mismo orden, Sifri Jiménez exigió a las autoridades de los tres niveles de Gobierno frenar este proyecto ecocida, pues en el sitio se puede observar cómo están destruyendo y han destruido cenotes y cuevas para hacerlos más amplios y profundos para formar el canal, todo al parecer en complicidad con la Profepa.
De acuerdo con las denuncias ciudadanas, aquí hay un descomunal daño ambiental e irreversible, por eso exigen procesos legales contra los responsables y de las mismas autoridades de Desarrollo Urbano, la Profepa, la Semarnat y la Conagua, que bajo sus amparos han permitido se violentan normas ambientales.
Antecedente
Cabe recordar que el pasado 25 de febrero, buzos profesionales denunciaron que uno de los cenotes considerado entre los de mayor importancia en el destino, por ser un cementerio acuático, donde se encuentran esqueletos humanos y de algunos de los animales más antiguos de América pertenecientes a la Era de Hielo, hace más de 10 mil años, se encuentra en grave riesgo, debido a que un grupo de extranjeros, con maquinaria pesada perforaron una de las capas protectoras.
Durante los trabajos de perforación y la vibración de la maquinaria pesada, se destruyeron formaciones calcáreas, que “sacudieron” la gran bóveda, de donde cuelgan enormes estalactitas, debido a que buscaban filtrar los rayos del sol para iluminar el interior.
Por lo anterior, Carmen Rojas Sandoval, arqueóloga subacuática e investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Quintana Roo, manifestó que los operadores de “El Cenote Coi”, no cuentan con autorización del INAH para dragados y mucho menos excavación; una grave falta de ética perpetrada por el buzo de cuevas y líder sindical William Ortega.
El INAH, a través de un oficio advirtió: En virtud de que los trabajos proyectados ponen en riesgo la conservación del patrimonio paleontológico, así como la estabilidad del acuífero, deberá abstenerse de realizar obra alguna en ellos, así como en el área exterior inmediata”; sin embargo, hasta hoy no han informado qué sanción se impuso.