Yacen muertitos entre la maleza

Felipe Carrillo Puerto

A pocos días de la celebración de los fieles difuntos, el antiguo y nuevo cementerio municipal lucen enmontados, lo que obstaculiza que las familias comiencen a visitar el camposanto para empezar a limpiarlas.

En un recorrido realizado en ambos panteones, se pudo observar que la periferia de la barda perimetral está cubierta de basura y maleza, así como los pequeños pasillos para acceder a las diversas tumbas de sus familiares.

Ante esta situación, algunas familias que pretendían iniciar con las labores de remozamiento a las criptas de sus seres queridos que se han adelantado en el camino, lamentaron la falta de atención en los trabajos de rehabilitación del camposanto, dado que la Dirección de los Servicios Públicos municipales deja a última hora la “manita de gato” sin dar el tiempo suficiente para preparar el lugar.

Los quejosos apuntaron que otra de las principales inquietudes en el antiguo cementerio es la mala planeación en la ubicación de las tumbas, puesto que los pasillos para acceder a quienes están enterrados hasta el final del inmueble, tienen que estar brincando de nicho en nicho para poder llegar.

Sin embargo, otras familias han optado por conseguir la anuencia de las autoridades municipales para derribar parte de la barda perimetral y construir sus propios accesos, toda vez, que ingresar al cementerio es ya casi imposible, mientras que para el nuevo panteón exigen que se respete un ordenamiento y que se prohíba la construcción de mausoleos  que únicamente ocupan espacios excedentes.

Por Allan Sulub Hernández-Quequi

Fotos: Allan Sulub Hernández-Quequi