
Xcaret, un espejo de orgullo y oportunidad para los pueblos mayas: la historia de Fernando Puc Chan, originario de La Presumida
JMM.- Aunque hay quienes señalan a Xcaret por supuestas interpretaciones superficiales de la cultura maya, lo cierto es que este parque temático ha sido, para muchos quintanarroenses, una plataforma para recuperar y celebrar sus raíces, además de ofrecer una oportunidad laboral digna y enriquecedora. Un claro ejemplo de ello es Fernando Antonio Puc Chan, originario de la comunidad de La Presumida, en el municipio de José María Morelos, quien desde hace diez años forma parte del espectáculo nocturno que se presenta cada día en este reconocido parque.
En entrevista, Fernando habla con orgullo de su identidad y del papel que desempeña en la representación de las tradiciones del pueblo maya:
“Nosotros, que nacimos aquí, somos quienes debemos hablar de lo que es nuestra cultura. En el parque trabajamos para recuperar nuestras tradiciones, no para perderlas. A través del espectáculo y de la danza, mostramos al mundo lo que somos realmente”, afirma con firmeza.
Fernando no solo es parte del elenco artístico, sino que también pertenece al grupo de danzas principales, una responsabilidad que asume con compromiso y pasión. Para él, el trabajo en Xcaret no ha significado una ruptura con su herencia cultural, sino todo lo contrario: ha sido una oportunidad para honrarla y proyectarla.
“Aquí en el parque no venimos a deformar nada. Al contrario, buscamos rescatar lo que nos pertenece: nuestras raíces, nuestra lengua, nuestras costumbres. Es un trabajo que nos hace sentir parte de algo más grande, que nos recuerda de dónde venimos”, añade.
Desde su fundación, Xcaret ha sido objeto de distintas miradas: mientras algunos lo critican por construir una imagen “comercial” del México indígena y tradicional, para otros representa un espacio donde el pasado y el presente dialogan frente a miles de visitantes diarios. Para personas como Fernando, ese diálogo no se da desde la ficción, sino desde la vivencia, desde la voz de quienes realmente portan el legado maya.
El parque, ubicado en la Riviera Maya, ha impactado positivamente en la vida de cientos de familias y ha abierto sus puertas a talento de todas partes del país. Pero tiene un valor especial para comunidades rurales como La Presumida, donde jóvenes como Fernando encontraron una alternativa para crecer personal y profesionalmente sin dejar de ser fieles a su identidad.
Al final de la entrevista, Fernando lanza un mensaje con voz clara, como quien danza con el corazón en cada paso:
“Le mando saludos a toda mi gente, a los que seguimos luchando por nuestra cultura. Vamos a recuperar nuestras tradiciones. Está en nosotros no perderlas.”
Más allá de las polémicas y discursos, Xcaret sigue siendo, para muchos, un espacio donde México se abraza a sí mismo, entre colores, cantos, raíces y esperanza. Y en cada función, cuando cae la noche y las luces iluminan la escena, Fernando Puc Chan demuestra que la tradición no está en el pasado: está viva y en movimiento.