Viven fervor guadalupano
Por Raimon Rosado > Quequi
Como es tradición los días 12 de diciembre de cada año, numerosos cancunenses devotos de la morenita del Tepeyac, acudieron en multitud al santuario guadalupano de la Supermanzana 63, para celebrar el 488 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe, en medio de un ambiente de fiesta y alegría, en el que predominaron las bendiciones sobre cientos de niños vestidos con sus típicos trajes de “Juan Dieguitos” y “Lupitas”.
La poca afluencia de fieles registrada el día anterior, contrastó significativamente con el concurrido entorno de ayer jueves, al ser desde antes de las 10:30 de la noche del miércoles, previo a la Misa de Gallo donde se entonaron las mañanitas a la Virgen, cuando los guadalupanos comenzaron a hacer acto de presencia de forma masiva.
Desde las 6:30 de la mañana y en 12 horarios diferentes a lo largo de todo el día, tuvieron lugar celebraciones eucarísticas, a las cuales, llegaron cientos de personas de todas las edades, para agradecer la protección y cobijo de fe que les brinda la Guadalupana, así como para pedir su divina intercesión para resolver, quizá con un milagro, situaciones difíciles por las que atraviesan.
Con veladoras, ramos de flores, imágenes, cuadros y en muchos casos llevando en brazos a sus hijos pequeños con los típicos trajecitos de esta celebración, los fieles y devotos de la patrona de los mexicanos, coparon por completo las bancas de madera, tanto del interior como del exterior de la Iglesia de Guadalupe, cuyo altar, lució cubierto por flores y brillantes luces de colores. En las afueras del templo, fue constante el ir y venir de feligreses, así como de algunos grupos de peregrinos, que esperaron justo el día del cumpleaños de la virgen morena, para venerarla. Tampoco faltaron en estas celebraciones, los músicos y danzantes que a través de sus bailes prehispánicos, rindieron alabanza a la Guadalupana, quien un 12 de diciembre de 1531, se le apareció en el Cerro del Tepeyac, al indígena Juan Diego