Viven cinco familias el más profundo de los duelos

PLAYA DEL CARMEN

Por Luis García > Quequi

Tres extranjeros y dos mexicanos fue el fatal saldo de la balacera ocurrida en el corazón turístico de Playa del Carmen, dejando a cinco familias y un sinnúmero de familias en el más profundo de los duelos.

Particularmente, trágico fue el caso de Alejandra Villanueva Ibarra, estadounidense de origen hispano de Denver, Colorado, que vino a la Riviera Maya de vacaciones, sin pensar que allí finalizaría sus días, aplastada por la turba en pánico.

Su hermano, Roberto Martínez, se dijo devastado por la noticia y que ni siquiera sabía qué hacer.

Martínez dijo que su hermana de 18 años había hecho recientemente un viaje con una amiga a Hawaii, y que las dos planearon venir a México.

“No sabemos lo que vamos a hacer”, dijo Martínez. “Estamos intentando recuperar su cuerpo, estamos pidiendo ayuda (…) cómo traerla de vuelta”, refirió. “Mi hermana era muy buena, estaba en el colegio y trabajaba para sostener a mi mamá que está enferma y mantenía a mis hermanos pequeños.

Otra víctima que será extrañada por toda su comunidad es Kirk Wilson, conocido en Toronto, Canadá, como la “leyenda de los guardaespaldas” y quien trabajó en el equipo de seguridad de la cantante Nelly Furtado.

El guitarrista de esta artista, Sean Kelly, señaló que pese a su intimidante tamaño, Wilson era una persona muy trabajadora y centrada en su familia. “Siempre sonreía, estaba de buen humor y preocupado por el bienestar de los demás. Descansa en paz, amigo”, puso en su Facebook.

Acribillado también falleció un italiano residente en México, Daniel Pessina, quien era fanático de la música electrónica y que viajó a Quintana Roo expresamente por el festival de música. En su último mensaje en Facebook se le ve sonriente, de gafas, con un amigo y la leyenda “The fun never ends” (la diversión nuca termina).

Originario de Sayulita, trabajaba de chef y después de adquirir experiencia en restaurantes de Milán, decidió migrar a nuestro país y abrir su local en 2014.

Dos de los fallecidos eran de origen mexicano. Uno, Rafael Peñaloza Vega, era el blanco del ataque, al que directamente se dirigió el pistolero para darle muerte. Aunque por estos hechos se investigan su conexiones con el crimen organizado; su familia asevera que era un vendedor de teléfonos, además de ser pariente de un político de Veracruz.

“La vida a veces toma rumbos muy extraños, inesperadamente te tocó adelantarte mi hermano en una triste situación de violencia en la que estamos sumergidos. El vacío que dejas es muy grande; sin embargo, tu recuerdo se queda intacto como siempre lo fuiste: Una excelente persona, colega y gran amigo”, escribió un amigo en su muro, tras la tragedia.