Video: Peca de soberbia y busca la compasión
Por Luis Roel Itzá > Quequi
La presidenta municipal, Perla Tun Pech, ya no sabe qué hacer para poder recuperar la popularidad que tenía con la gente, al demostrar su incapacidad para gobernar; ahora tiene que llorar en público y varios comienzan a abandonar el barco que poco a poco naufraga; le renunció su jefe de escoltas, porque se rumora que le gritó e insultó, la subdirectora de la Policía también causó baja por no pasar los exámenes de confianza.
Por si fuera poco, ahora los militantes panistas le dejaron en claro que no la quieren, al no elegir a su “delfín” para dirigir el PAN en la isla y hasta su fiel síndico municipal ya coquetea con el Partido Encuentro Social (PES).
Como ya no le funciona el discurso de que le dejaron un municipio quebrado y sin dinero, ya que no ha podido meter a la cárcel a ningún funcionario como prometió y porque en sus nueve meses de gobierno no ha dado ningún resultado positivo y solamente se dedica a insultar y agredir a quienes no están de acuerdo con su gobierno, Perla Tun Pech ahora tiene que hacerse la mártir y ponerse a llorar en público, buscando tocar las fibras sentimentales de la gente para tratar de recuperar simpatizantes que comienzan a dejarla sola.
En la pasada audiencia pública, celebrada en la colonia Andrés Quintana Roo, la alcaldesa cozumeleña lloró amargamente porque se siente atacada cada vez que comete un error y que se tiene que morder la lengua, porque este fue el camino que eligió para hacer las cosas diferentes, pero lo hace peor de lo que lo hacían sus antecesores, como lo demuestra en sus propios actos y discursos.
La gente que la rodeaba comienza a abandonarla al ver que el barco comienza a hundirse; en días pasados despidió a su jefe de escoltas, a quien según los rumores en la misma presidencia municipal, insultó y agredió por querer controlarla cuando reprendía a uno de sus directores; la subdirectora de la corporación policiaca, Estela Tun Chan, también dimitió por no pasar las pruebas de confianza.
Y por si esto no fuera poco, el pasado fin de semana los panistas le dieron una muestra de su inconformidad al gobernar al elegir a su dirigente municipal, Rubén Tapia, en vez de Julio Gamboa Muñoz, «delfín» de la presidenta municipal que buscaba el apoyo de los panistas, pero sin duda alguna el que se vea a Fidencio Balam, síndico municipal y seguidor muy cercano a Perla Tun, coqueteando con el PES, es sin lugar a dudas el más duro de los golpes a sus aspiraciones de reelegirse.