Verdades a medias

Por Pbro. Carlos César González Cruz.

A Nicolás Maquiavelo se le ha atribuido la frase “El fin justifica los medios”, argumentando con esto que cuando el objetivo o la causa son verdaderamente importante, cualquier medio que se utilice para lograrlo es válido.

La frase que sí aparece en su obra “El Príncipe” publicada en 1532, donde el autor defiende la imposición de cualquier teoría o plan político por parte del gobernante para permanecer en el poder ante cualquier incidencia, dice: “Las acciones de los hombres, y particularmente de los príncipes, donde no hay apelación posible, se atiende a los resultados. Trate, pues, un príncipe de vencer y conservar el Estado, que los medios siempre serán honorables y loados por todos.  El príncipe debe transformarse en zorro y en León, porque el León no sabe protegerse de las trampas ni el zorro protegerse de los lobos; hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos. Si los hombres fueran buenos, no haría falta eso, pero como son perversos, hay qué disfrazar la observancia. El que mejor ha sabido ser zorro ese ha triunfado. El que engaña siempre encontrará uno que se deje engañar.”

Según otras teorías, indican que Napoleón Bonaparte, en el libro de “El Príncipe”, anotó una frase con un significado parecido “Triunfad siempre, no importa cómo, y siempre tendréis razón”

La frase sigue viva y sigue haciéndonos. ¿Podemos justificar nuestros actos perversos y malos argumentando que el fin es loable? Más aún, dentro de los círculos socio-religiosos donde se subraya la ética, la moral, los valores.

Queda para pensar, analizar, reflexionar y componer el camino de muchos de nosotros que hemos dicho medias verdades completándolas con medias mentiras para lograr nuestros fines personales.

Da pena ver a los líderes políticos en contra del gobierno manejar borregos que en protestas, ponen sus tiendas de campaña en el zócalo de la ciudad de México, en tanto ellos se van a dormir a lujosos hoteles; es la misma pena que da ver a los “pastores, obispos, y apóstoles de la súper fe” lucrar y negociar bajo el manto divino, vendiendo los favores y milagros de Dios, atesorando riquezas con medias verdades y medias mentiras.

Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno. Romanos 2:16

Que Dios nos libre de toda maldad y de toda perversidad amados hermanos del camino, del buen camino de Dios.

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