Una droga muy dulce
La droga que más se consume en el mundo no es la que piensas. Trata de responder la siguiente pregunta: ¿Cuál es la más adictiva, menos regulada y más ampliamente aprobada por nuestra cultura?
No es la heroína ni la cocaína. No es el tabaco. Ni siquiera el alcohol. Quizá en este momento se lo vas a poner a tu café con caramelo mientras que lees esto: es el azúcar.
Una vez fue altamente restringido. Ahora este fino polvo blanco es en gran parte inevitable. En promedio se consumen 94 gramos de azúcar al día. Se puede encontrar en más del 50 por ciento de los alimentos que comprende la dieta típica del mundo.
Sin embargo, en casi cualquier definición, este ingrediente cotidiano es una droga peligrosamente adictiva.
Los psicólogos y los investigadores de la obesidad han sabido por casi una década que las ratas levantadas con el azúcar recorrerán longitudes extraordinarias – y aguantaran dolor extremo – para conseguir su dosis siguiente. Se descubrió que los seres humanos no estamos exentos de la atracción adictiva del azúcar. Con el consumo excesivo de azúcar en los seres humanos se aumentan los niveles de dopamina de una manera similar a otras drogas, como la cocaína.
Según la Dra. Susan Peirce Thompson, profesora de ciencia cerebral y cognitiva en la Universidad de Rochester y autora de New York Times Best Seller Bright Line Eating: la ciencia de la vida feliz, delgada y gratuita, la misma cultura que hace cumplir el hábito de comer hace que sea muy difícil de romperlo. Uno de los mayores obstáculos son las otras personas, incluso las que están cerca de nosotros.
Considera que la gente a menudo se siente perfectamente legítima ofreciendo a un amigo o compañero de trabajo un alimento – como una galleta duce que está evitando. Pero reconocemos que no sería legítimo ofrecer una bebida a un alcohólico en recuperación, o un cigarrillo a alguien que ha dejado de fumar.
Las personas que están a dieta, o simplemente evitan el azúcar, experimentan una forma sutil un estigma o vergüenza pública. A diferencia de las personas que están en recuperación para el alcohol o la adicción a las drogas, los azucareros también son más propensos a ser etiquetados como extremos cuando rechazan el chocolate en el Día de San Valentín, rechazando un dulce de Puebla el Cinco De Mayo o pegándose a la ensalada en Navidad. Por no hablar de todas las otras excepciones posibles – cumpleaños, promociones y aniversarios.
Entiendo que es difícil que dejes esta adicción. El poder de las empresas es tal que según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cantidad diaria de azúcar recomendada es por debajo del 10 por ciento del total de la energía (gasto calórico) de nuestra dieta, aunque lo ideal es no superar el 5 por ciento. Recuerda siempre que las frutas tienen mucha azúcar, no hay que exagerar con ellas, pero son un sustituto natural y más saludables que esta droga.
Es esencial no acostumbrar a los más pequeños a sabores muy dulces y apostar por alimentos con alto valor nutricional. Por ejemplo, un caramelo sólo contiene azúcar y colorantes mientras que una pieza de fruta tiene azúcar pero también vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, señala. Debemos adaptarnos al sabor real de los alimentos porque la industria nos ha acostumbrado a aromas muy marcados y artificiales que, al final, se vuelven adictivos y, cuando tomamos fruta que contiene azúcar, no la percibimos como dulce.
Consejos para identificar los alimentos con más azúcar añadido
Leer bien las etiquetas. El azúcar está presente de muchas maneras: glucosa, fructosa, jarabe, sirope, caramelo, dextrosa, melaza, almíbar, miel o jugos de caña y, todas ellas, sumarían en ese porcentaje que no podemos superar, detalla una especialista de IMEO (Instituto Médico Europeo de la Obesidad). A veces, aparecen dentro de enunciados como hidratos de carbono de los cuales azúcares son…x gramos.
* El orden de los ingredientes. También es importante ver la lista de ingredientes porque la industria está obligada a que en sus etiquetados éstos aparezcan por orden decreciente, por tanto, si el azúcar (en cualquiera de sus formas) está en los primeros puestos, significa que dicho producto tiene una alta concentración.
* Los alimentos con más azúcar. Los productos procesados como las barras de cereales, las salsas, los gazpacho artificiales, los postres lácteos y los aperitivos salados y dulces son los que más azúcares añadidos contienen. A esta lista se añaden los alimentos infantiles como mi primer yogurt o cacao para niños que contienen en el 99 por ciento de los casos muchos aditivos para que sean más adictivos.
* Los zumos preparados, los batidos y los refrescos energéticos para deportistas incluyen muchos azúcares. Ojo con estos últimos, porque muchas veces los más pequeños los ingieren sin practicar actividad física.
* En general los productos frescos son los que menos azúcar añadido tienen. En este grupo, se hace una distinción: la carne, el pescado y los huevos no contienen ningún tipo de azúcar.
Y la fruta, ¿tiene demasiada azúcar? En ocasiones la fructosa se tiene como un enemigo en las dietas de adelgazamiento y, aunque se trata de un azúcar más sana, debemos ingerir al día de forma moderada, ya que aporta otros nutrientes imprescindibles. No hay que olvidar que el jugo de naranja está incluido en las bebidas con altísimo contenido de azúcares, es una bebida azucarada.
En general se recomienda reducir al máximo los edulcorantes como los productos procesados para que no se conviertan en un hábito diario. Además, hay alternativas saludables como sustituir los cereales endulzados del desayuno por la tostada de pan.