Una burla, clausura de obra ecocida en PNT
Inspectores de Desarrollo Urbano actúan cuando los trabajos ya están al 80%
En pleno “pulmón” ecológico del Parque Nacional Tulum (PNT) y cuando una obra está por terminar, como si fuera una burla interviene la Dirección de Desarrollo Urbano para clausurar por falta de permisos de construcción; ahí se arrasaron con cientos de metros cuadrados de manglar y especies protegidas, bajo anuencia y complicidad de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)
Al respecto, el presidente de la Asociación de Profesionistas de Tulum, Javier Flores y Flores, dijo: Todo lo que está pasando en la entrada a playa Pescadores, a unos escasos metros de la zona arqueológica, es gracias a la galopante corrupción y consentimiento de José Luis Funes Izaguirre y Carolina García Cañón, delegados federales en Quintana Roo de la Semarnat y Profepa, respectivamente; así como de Alejandro del Mazo Maza, comisionado nacional de la Conanp.
Javier Flores y Flores, entonces perito nombrado en su momento por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para el caso del PNT por una cuestión de controversia constitucional, aseguró que hoy por hoy se está ante un escenario en el que los ambientalistas y ciudadanía denuncian a los inescrupulosos que pretenden imponer sus propios intereses.
“Sin embargo, las autoridades en materia de desarrollo urbano, ecología y medio ambiente se hacen ciegas y sordas frente a los reclamos que sólo buscan que dicha zona protegida conserve su estado natural y la misma sentencia que emitió en mayo de 2011 el máximo tribunal del país.
Ayer, en respuesta a las denuncias ciudadanas y luego que se constataron daños al ecosistema por daños irreversibles a las dunas costeras, destrucción de mangles, remoción de vegetación y de suelo forestal, como si fuera una burla al pueblo, el director general de Desarrollo Urbano, William Fernández Contreras, a través de sus inspectores impuso dos sellos de clausura, dizque por falta de permisos para construir, acción fuera de la legalidad, pues ahí no debe haber permisos ni ningún tipo de obra.
Los dos decretos presidenciales y una sentencia de la SCJN para la protección del Parque Nacional Tulum, hoy día son objetos de burla por parte de ecocidas, pues el constante avance de construcciones ilegales y otras ya concluidas, como hoteles ya en operación, están destruyendo la supuesta área natural protegida.
Fotos: Francisco Canul > Quequi
