
Tus temores, tus maestros
Desprenderse del pasado es un ejercicio muy importante que se debe repetir cada seis meses, o cada vez que se considere necesario.
Tiene que haber cierto espacio vacío en la casa porque, de lo contrario, lo nuevo no puede entrar. Si se acumulan muchas cosas viejas en la casa significa que se vive atado al pasado, a los recuerdos, y eso no permite el cambio. Se debe conservar solamente aquello que es útil, positivo y necesario.
Hay objetos antiguos que pueden ser muy útiles; no interpretes que lo viejo es malo porque, definitivamente, no es así. Solamente aquello que ya no te sirve puede llegar a ser energía negativa y bloquea que la abundancia fluya en tu vida. Despídete de todo lo que ya no usas con amor. Bendícelo y hazlo circular.
De acuerdo con lo que llevamos dentro, atraemos a personas y situaciones. Esto significa que todo lo que nos ocurre, bueno o malo, está reflejando nuestra propia energía y las pautas de pensamientos guardadas en nuestra mente.
DEL AMOR A NOSOTROS MISMOS
Está en nuestra naturaleza pedir a los demás que nos quieran. Necesitamos sentirnos aceptados y entendidos en todo momento. Por eso es tan necesario que, en los malos momentos, estés ahí aunque no siempre lo comprendas.
Las personas buenas, que nos quieren y ayudan, reflejan la parte más favorable de nuestra conciencia, mientras que aquellos que nos generan problemas, nos envidian o nos pelean están reflejando la parte más oscura de nuestra propia conciencia.
Dicho de otra manera, las personas que son más negativas solamente vienen a nuestra vida para “hacernos el favor” de recordarnos que tenemos ciertas pautas mentales que sanar.
Si una persona tiene una pareja que la maltrata, le miente, la engaña y demás, esa pareja está reflejando lo que la otra persona cree del amor o asocia a la idea del amor.
La solución en este caso no es cambiar de pareja, sino cambiar de idea. Si el cambio no se produce por dentro, entonces la persona volverá a elegir otra pareja que volverá a maltratarla. Esta idea es difícil de asimilar porque es más fácil encontrar al “culpable” fuera de nosotros. Cada uno tiene al perfecto culpable de su propia infelicidad: su pareja, alguno de sus padres, sus hijos, su jefe, sus amigos, sus vecinos; si eso no alcanza, se culpa el gobierno o al presidente, al mal tiempo, a la economía, la sociedad o a la mala suerte.
TOMAR RESPONSABILIDAD
Para crecer, primero debes aceptar la responsabilidad de tu propia vida.
De esta manera, evitarás encontrar un culpable externo a tus propios problemas. Tampoco es necesario que te sientas culpable por lo que te sucede. Sólo tienes que sentirte responsable, saber que algunas pautas de pensamiento erróneas te están llevando a elegir mal. Una vez que cambies tus pensamientos, cambiarás tu vida.
A partir de ahora, cada vez que surja algún problema es conveniente que te preguntes a ti mismo: “¿Qué significa esto en mi vida? ¿Por qué o cómo estoy creando esta situación?”. De esta manera, descubrirás la creencia que te ha llevado a vivir tal situación. Cuando una creencia nueva y positiva se afirme en tu conciencia, aparecerán las personas o las situaciones externas que te lo confirmarán. En síntesis, puedes considerar tu situación actual como un espejo de tu estado interno.
Por ejemplo: las deudas se generan por culpas y son una forma de autocastigo.
Si quieres salir de tus propias deudas o ayudar a otro a hacerlo, deberás aprender a perdonar.
Además, de acuerdo con este principio, el cuerpo físico nos envía señales muy concretas acerca de si lo que estamos viviendo será bueno o malo para nosotros. Estas señales son muy simples y fáciles de entender.
Cuando estas frente a algo que será bueno para ti, el cuerpo te envía una señal de comodidad. Te sientes tranquilo, en armonía, en paz y con entusiasmo.
Por el contrario, cuando estas frente a algo que te puede perjudicar, la señal es de incomodidad. En este caso el cuerpo se pone tenso, los músculos parecen estar listos para actuar y defenderte de algún peligro, no puedes descansar ni disfrutar. Si te guías por esas señales básicas de tu cuerpo jamás te equivocaras.
Además de tener un cuerpo físico, cuentas con lo que se llama “cuerpo emocional”. Este cuerpo tiene la habilidad de reconocer en el primer instante en que entras en contacto con alguien si esa persona te hará bien o mal.
Necesitas crear cambios muy profundos dentro de ti, pues por alguna razón, en realidad no estás disfrutando de tu vida y no te sientes pleno. Por eso tendrás que deshacerte de lo que te impide contactarla. Qué te impide contactar con tu sentido de vida, con tu pasión por vivir, con tu alegría y con tu verdadero ser que es tu esencia. Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque tú mismo no te has dado cuenta que no estás siendo pleno y feliz, así es que si vuelvo a aparecer, no te asustes… mejor agradéceme que llegué y escúchame.
Mientras tanto… necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú me podrás escuchar, y cuando me escuches y yo vea que ya me hiciste caso, créeme que me iré. Solamente tú puedes hacer que me vaya.