Trump viaja al estado clave de Wisconsin en medio de la violencia y la tensión racial
WASHINGTON. A pesar de las súplicas para que se mantenga alejado, el presidente Donald Trump se dirigía a Kenosha, Wisconsin, el martes para hacer hincapié en el tema de su campaña “ley y orden” en una ciudad sacudida por las protestas luego de que un hombre negro fue acribillado por un policía blanco.
El presidente republicano, que se presenta a la reelección contra el candidato presidencial demócrata Joe Biden, ha reducido la diferencia de votos con el exvicepresidente, en medio de las continuas protestas por la injusticia racial y la violencia resultante en Estados Unidos.
La Convención Nacional Republicana de la semana pasada retrató a Biden como un líder cuyas políticas crearían un mayor caos en las calles. El candidato demócrata y sus compañeros han dejado claro que la violencia está ocurriendo durante el mandato de Trump a quien acusan de fomentarla con una retórica de división.
El viaje de Trump a Wisconsin, un estado en disputa que ganó por poco en 2016, le da la oportunidad de enfatizar su tono amigable con la policía en un estado que espera mantener en su columna en las elecciones del 3 de noviembre.
Trump ha elogiado a la Guardia Nacional por ayudar a sofocar la violencia en Kenosha y ha ofrecido enviar ayuda federal a otras ciudades como Portland, Oregón, que ha sufrido tres meses de protestas.
Biden, que encabeza las encuestas nacionales pero que ha visto cómo se le escapa esa ventaja, va a la cabeza en Wisconsin, según un promedio de las encuestas de RealClearPolitics.
El lunes pidió que se procese a los alborotadores y saqueadores, y criticó a Trump por su falta de liderazgo moral.