Traficantes de ‘altos vuelos’ en aeropuertos

Por Ramón Uresti Hernández

Los Aeropuertos Internacionales de la ciudad de Mérida y Cancún, se han vuelto trampolín para indocumentados que tratan de llegar a la frontera de México con los Estados Unidos, por lo que se han detectado pasaportes, residencias temporales y permanentes apócrifas, con la presunta complacencia del personal de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración que operan en las terminales aéreas.

También los centroamericanos utilizan credenciales de elector falsas, haciéndose pasar como chiapanecos, tabasqueños y campechanos, por lo que son descubiertos por su forma de hablar.

Tan solo en los últimos cuatro meses de este año, presuntamente el personal del Instituto Nacional de Migración detectó en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), más de 3 mil residencias apócrifas de cubanos y haitianos que obtuvieron sus documentos falsos con los cuales pretendían alcanzar el llamado sueño americano.

Lo anterior salió a la luz pública cuando recientemente dos hermanos y una mujer, identificados como Esmeralda H.N., Adrián R.A. y Damián R.A., todos “originarios” de Campeche, intentaron burlar los filtros migratorios de la terminal aérea para abordar un avión que los llevara al vecino país del norte.

Según varias fuentes consultadas, los elementos de la Guardia Nacional adscritos a las terminales aéreas y que permanecen bajo las órdenes del subinspector de apellido Dorantes, los federales presuntamente estarían dejando pasar a los ilegales hasta la zona de “migración”, donde son detectados para ser asegurados y posteriormente investigar su procedencia para repatriarlos.

Cambian de ruta

El paso de indocumentados que ingresan a la Península de Yucatán por los estados de Chiapas y Tabasco, buscan llegar a las ciudades de Cancún y Mérida por la amplia oferta de conectividad aérea a la zona norte del país, en su intento de llegar a territorio estadounidense.

Llegan al país por la frontera sur, por Guatemala, pasan a Chiapas o Tabasco, en donde abordan los autobuses foráneos de “quinta”, o mejor conocido como los “ataúdes rodantes”, y en lugar de ir al centro del país o trasladarse de manera directa al norte, lo hacen por la Península de Yucatán por su conectividad y la poca vigilancia.

Además, en el centro del país los “polleros” tienen que pagar cuotas a los diferentes grupos delincuenciales con lo que se ven mermadas sus millonarias ganancias.

El coronel Bernabé Bernardo Chávez Lira, titular de la 32 Zona Militar con sede en Campeche, señaló que el tráfico de personas en la Península de Yucatán ha ido en aumento; por ello, se ha reforzado la vigilancia en carreteras hacia Quintana Roo y Yucatán.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los grupos de migrantes cruzan Campeche con rumbo a Yucatán para llegar a Quintana Roo, en especial a Cancún y Playa del Carmen, en la Zona Norte del estado.

Su destino final es llegar hasta los Estados Unidos, aunque algunos se quedan en Mérida o Cancún.

“Hemos asegurado a personas de diversas partes del mundo, no sólo de Centroamérica o Sudamérica, sino de Singapur, la India y Brasil”, aseguró un elemento de la Guardia Nacional División Carreteras.

 

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