Tradiciones en riesgo: El Día de Muertos se transforma en Candelaria
José María Morelos.- En La Candelaria, el Día de Muertos, antaño una celebración comunitaria, ha pasado a celebrarse en familia y con nostalgia, según narra el señor Nicolás Caamal y Hoil, de 78 años. Con recuerdos vívidos, él evoca cómo en su juventud la comunidad entera se unía para honrar a sus difuntos con rezos, chocolate y pan, y cómo cada hogar en el pueblo de Candelaria era un espacio abierto donde todos compartían estos momentos de comunión y respeto por los antepasados.
Sin embargo, Caamal lamenta que la participación en esta festividad ha disminuido de manera notable, afectada por la influencia de diversas religiones ajenas a esta tradición.
“En aquellos años, el Día de Muertos era de todo el pueblo. Hoy en día, en nuestro poblado ya existen por lo menos siete denominaciones religiosas que no celebran esta fecha”, comenta con tristeza, percibiendo cómo estas creencias han transformado una celebración que en el pasado unía al pueblo.
Pese a los cambios, el señor Caamal hace un llamado a no olvidar los usos y costumbres de antaño.
Explica que la preparación de los altares y el respeto hacia los días de finados son esenciales, y recalca la importancia de ofrecer algo a los difuntos. “Es fundamental preparar todo, respetar los días y evitar trabajar en finados, pero, sobre todo, ofrendar y despedir a nuestros muertos con el bix, encendiendo velas en las albarradas para guiar su regreso y su partida,” afirma.
Aun con la transformación cultural que ha vivido su comunidad, Nicolás Caamal sigue comprometido con mantener viva la tradición, y espera que las futuras generaciones encuentren en esta celebración una manera de honrar y recordar a quienes ya no están.