
Todos debemos frenar la delincuencia: Obispo
Por Raimon Rosado
Para el obispo de la Prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, la aplicación de modelos obsoletos de Gobierno y el incumplimiento de las responsabilidades que a cada quien le corresponde para cuidar la seguridad y la tranquilidad de nuestra ciudad, han contribuido a que los actos delincuenciales que se cometen en Cancún sean de un impacto cada vez mayor, por lo que hizo un llamado a no solamente exigir respuesta a las autoridades, sino a participar para que se hagan valer nuestros derechos.
Luego del asesinato de un agente ministerial, su pareja también policía y su hijo menor de escasos ocho meses de nacido, suscitado la noche del pasado sábado en el estacionamiento de la Gran Plaza, el máximo representante de la Iglesia Católica en nuestro estado, dijo luego de encabezar su misa dominical de mediodía, que todos los que aquí vivimos, sin excepción, somos responsables de la seguridad de este polo turístico, por lo que nuestro deber y nuestra misión es preservarla,
“Todos los ciudadanos debemos ayudar a las autoridades para que tomen medidas, y la misma ciudadanía también debe tomar sus medidas, pues si lo que queremos es participar en una democracia, no sólo debemos hacerlo el día en que votamos, sino todos los días del año para colaborar eficazmente en lograr la paz que necesitamos.
Mientras escuchaba la misa y los posteriores comentarios del obispo, la feligresía comprendió que lo que hagas o dejes de hacer va a afectarte a ti y a tus familiares en algún momento. No se trata sólo de confiar, sino de trabajar. Dejar de ser pasivo y construir una ciudadanía activa. Tomar responsabilidad y dejar de ser ciudadanos manipulables.
Con base al ejemplo visto en nuestro estado en la pasada administración, el prelado, señaló que tiene que existir alguna alternativa mediante la que los ciudadanos puedan decidir, participar y hacer valer sus derechos, para no permitir que sea una autoridad la que haga lo que quiera y nadie le pueda hacer nada, lo que más bien correspondería a una dictadura.
Por ello, considera necesario que las agrupaciones de participación ciudadana, encargadas en hacer valer los derechos y las inquietudes de los ciudadanos, deben estar más presentes, pues es necesaria la ayuda de todos para conseguir la herramienta que permita que las autoridades hagan caso a las demandas ciudadanas, que entre las más recurrentes, está precisamente la seguridad.
Finalmente, dijo que la Iglesia lo que pide, es que por todos los medios se emprendan acciones que ayuden a que no se siga desvirtuando el tejido social, por lo que desde su área de competencia, a través de la oración, la evangelización y la educación de conciencias, colaboran para que se dé tal situación.