Thomas Bach y su reelección al frente del COI hasta 2025; ¿y Putin?

Por Dylan Vera Silva

Quequi

El repaso histórico del Comité Olímpico Internacional, es uno de los sucesos, que deberían de enseñarse en las escuelas con más rigor, es un suceso que ha cambiado el rumbo del mundo y sus relaciones de poder en una escala inimaginable. Un organismo cuyo poder e influencia, en más de una ocasión, ha rebasado la esfera deportiva para hacer contrapeso en temas políticos, económicos y sociales, una institución que tiene el poder, no solo moral, si no, económico para cambiar el rumbo y destino de algunas ciudades y sus gobiernos, ¿Verdad que si, Brasil, Rusia, China?, BRICS, ¿Les suena?

Fue en 1892 cuando este genio, adelantado a su época, el Barón Pierre de Coubertin, se le ocurrió que era prudente, recuperar esta organización de la antigüedad, que unía a los mejores atletas en un evento, no lo hizo pensando en las repercusiones económicas, claramente, tampoco en que podría ser una excusa, para que algunos gobiernos arreglaran sus diferencias y menos pensando en que el deporte, podría ser usado como un impulsor de la equidad de género, lo hizo bajo el más puro y claro pensamiento, siendo pedagogo de profesión, para él, el deporte era visto como un básico para la formación educativa en el mundo.

Cuanta razón tenía este pionero, pero el camino, aún estaba bastante lejos. Fue en 1984 cuando esta idea fue aprobada y surgió el plan de celebrar los primeros juegos de la época moderna en Atenas 1896. Pero como toda organización, su formalidad era necesaria para seguir avanzando, por lo que se creó el Comité Olímpico Internacional, el 23 de Junio de 1894, como la máxima autoridad del movimiento deportivo internacional. Estamos hablando de la creación del catalizador más imponente para el deporte mundial.

El COI, fue designado para coordinar el desempeño, regular las actividades y dar seguimiento a los atletas más importantes y mejor preparados del mundo. Este organismo hoy en día coordina la actuación de los distintos Comités Olímpicos Nacionales, las Federaciones Internacionales de Deportes, los Comités de Organización de los Juegos Olímpicos, los atletas, las naciones y demás miembros asociados y su continuo desarrollo, como se ha visto hasta nuestros días, técnicamente garantiza la celebración regular de Juegos Olímpicos (claro, si no tienes una pandemia de por medio) y la promoción de los valores olímpicos (aunque tengas que castigar a uno de los socios estratégicos más importantes, si, estoy hablando de Rusia).

Bueno, pues ya que entendimos la importancia del COI a nivel mundial, la noticia fuerte de la semana, es que el actual presidente, el alemán Thomas Bach, fue reelegido el día de ayer como titular de este gran organismo, un completo “trabajo de ensueño”, o al menos así es hasta que te debes de enfrentar con los problemas del sistema internacional y su comunidad, que la mayoría del tiempo tiene problemas. Será hasta 2025 que mantendrá el poder, en una nueva etapa que sin duda se verá influenciada por la resolución y decisiones finales que se tomen en Tokio 2020 – 21.

Bach, abogado de profesión, ganó sin mayor problema en las votaciones, esto debido a las últimas decisiones tan efectivas y tajantes que ha tenido que enfrentar y que hay que reconocer, ha hecho con gran juicio, como apoyar la destitución de Yoshiro Mori a 4 meses de los Juegos Olímpicos por sus comentarios machistas o el duro problema con la federación Rusa por los casos de dopaje, la fuerte presión del equipo de nado sincronizado de México o los conflictos monetarios en cuanto al fondeo de Tokio 2020. “Muchas gracias desde el fondo de mi corazón por este abrumador voto de confianza y fe”, dijo Bach durante una reunión virtual de los miembros del COI.

Hablando de Tokio, me sorprendió bastante su posibilidad ante la gran crisis social que atraviesa la ciudad japonesa, pues más de la mitad de su población está en contra de que este evento se lleve a cabo, debido a que los casos de Covid en la ciudad, no disminuyen y están seguros que la tercera ola de esta horrible enfermedad, llegará con más potencia si se permite la entrada de extranjeros en las cantidades que este evento demanda. “Tokio es la ciudad olímpica mejor preparada de la historia” y reiteró que los Juegos serán inaugurados el 23 de julio, pase lo que pase.

Bach dejó muy claro que estos juegos no están en duda, se harán si o sí, la pregunta es definir ¿Cómo?, pues deben de encontrar la fórmula perfecta para que la pérdida económica no sea tan, como decirlo, ¿mala? Aunque su gestión, ha sido positiva, tengo que recalcar que el último año ejemplifica muy bien, la presidencia de Bach desde que subió al puesto, problema en cuanto a la organización, los tantos problemas económicos y financieros del COI y su estabilidad en Suiza y lo que ha sido, una de las más grandes penas en la historia del deporte mundial, la justa olímpica en Sochi 2014, la cual se vio envuelta en un mar de problemas por los escándalos de dopaje en sus atletas, orquestados por el gobierno Ruso.

“No nos olvidemos que hemos tenido que navegar por un mar de problemas desde 2014”, fueron algunas de sus palabras en su discurso de agradecimiento, y es que, ¿Cómo te enfrentas a uno de los más grandes comités de atletas en el mudo, que además en términos económicos, representa una fuerte fuente, por empresas patrocinadoras del deporte, de origen ruso, como Gazprom. Los deportistas rusos no podrán competir con el nombre y bandera de su país en Tokio, como resultado de este problema, es decir, si ganan, deberán subir al podio con un uniforme neutral y sin escuchar su himno.

Cabe recordar, curiosamente que cuando, Thomas Bach, fue elegido presidente en el hotel Hilton, de Buenos Aires, Argentina, la primera llamada de felicitación que recibió fue la de Vladimir Putin, lo que marcaba el inicio de una “relación”, de amistad y cordialidad, quizás porque estratégicamente era lo indicado para ambas partes. Hasta ese momento, claro está.

Cuando Bach fue elegido presidente, hubo un montón de especulaciones en a que se mencionaba que eso fue posible, gracias al apoyo del gobierno y federación rusa, justamente por el plan geopolítico de Putin, para refrendar el poder de los rusos mediante el deporte, en el que no ganar medallas y reconocimiento internacional, estaba prohibido, algo así como en esta bella película que habla sobre los conflictos de la guerra fría y la presión que recibían los atletas como estandartes de sus naciones, ¿si saben de cual estoy hablando?, así es, Rocky 4.

En medio de la tormenta, Bach, deberá encontrar la mejor solución para Tokio, claro de la mano del comité organizador presidido por Seiko Hashimoto. Bach aseguró el futuro a largo plazo al extender varios contratos por derechos audiovisuales y de patrocinio hasta 2032, así mismo cerró las futuras sedes de los Juegos de Verano: París 2024 y Los Ángeles 2028 y la ciudad australiana de Brisbane parece tener el camino despejado para 2032.

El camino del deporte mundial nunca había estado tan lleno de retos, no por lo menos desde la primera y la segunda guerra mundial, vaya referencias, pero así es la historia de nuestra existencia como humanidad, nada que cambiar, solo aprender y generar soluciones a los constantes cambios y retos de sistema internacional. No siempre se puede ver la mejor cara, pero siempre se puede poner la mejor actitud.

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