¿Te gusta hacia donde diriges tu vida?

Pbro. Carlos César González Cruz.
No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. Gálatas 6:7


Un Campesino que siembra arroz, cosecha arroz, si siembra maíz, cosechará maíz, si siembra frijol, cosechará frijol, esto es muy natural. Natural es que la reproducción de humanos sea humanos, no ángeles; la reproducción de monos es monos, no hombres; la reproducción de ovejas son ovejas, no chivos.

Los cristianos obedientes al gran mandamiento del antiguo testamento “Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo” son desafiados a la gran comisión del nuevo testamento: “Id y predicad el evangelio a toda criatura”. No se puede cumplir con la gran comisión si no se cumple con el gran mandamiento.

Toda la doctrina de la Biblia se resume en los dos mas grandes mandamientos, amar a Dios con todo el corazón y amar al prójimo como a uno mismo; y todo se viene abajo si se descuida uno de ellos. El que profesa amar a Dios y no ama a su prójimo, es un mentiroso, dice la Palabra de Dios en 1 Juan 4:20. Profesar tener a Dios, obliga a la acción. La fe y la practica son las dos piernas del cristiano para dar pasos de fe.

Podemos encontrar personas que tienen buenos conceptos doctrinales, son personas de iglesia, creen en Dios, pero su vida realmente es un desastre. Se casan y engendran personas que crecerán en ese sistema de desastre. Esas personas solamente confiesan un credo, pero no lo viven. Su fe es teórica. No le sirve de nada a un Estado que su gente se profese cristiana si no hay transformación social.

De mucha importancia es pues entonces, tirar una línea que oriente y marque el rumbo que nos dirige. “El gran mandamiento”: Amar a Dios y al prójimo, este se encuentra con “La Gran Comisión”, de llevar el evangelio a toda criatura. Amar a Dios, la línea vertical y amar al prójimo la línea horizontal, haciendo así una cruz, la cruz de Cristo.


llevar el evangelio con amor, trae los resultados que Dios espera de sus hijos los cristianos, pues la Biblia dice que la fe sin obras está muerta. Santiago 2: 17.

Damos gracias a Dios por tantos médicos, enfermeras, abogados, profesores y todo ser que vive su cristianismo avalado por su valores, ética y moralidad, ellos son en verdad la sal y la luz del mundo.

¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida!

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