Sufren larga espera los niños autistas

Cancún

Ante el creciente número de niños quintanarroenses que son detectados con Síndrome del Espectro Autista, cifra que en la actualidad supera los tres mil 600 casos en la entidad, ha derivado en que las listas de espera  ante asociaciones especializadas en la atención  de dicha condición de vida se incremente continuamente, señala Jorge Jiménez Rofiel, coordinador general de la “Fundación Jorge Allan”, que en la actualidad atiende a 30 niños autistas, siendo a la fecha 20 más, los que  esperan turno, en algunos casos desde hace más de seis meses, para recibir el tratamiento que necesitan.

Detalló que la atención que  esta asociación brinda  a estos 30 infantes, se traduce en 260 servicios médicos especializados, lo que prolonga los tratamientos y de ahí que la espera suele hacerse larga para los infantes que apenas han recibido un diagnóstico sobre la condición que presentan.

«El pasado mes de julio, tuvimos una reestructura, en la que pasamos de las terapias individualizadas a la realización de algunos talleres, que incluyen la adquisición de habilidades sociales  y sobre desenvolvimiento en la vida cotidiana, lo que ha sido bien recibido por los papás de los niños que atendemos», indicó.

Al recalcar que la lista de espera para recibir atención en la “Fundación Jorge Allan”, se origina también de la falta de espacios y personal suficiente para atender a los menores , comenta que  ha servido para que los papás adquieran mayor responsabilidad hacia no dejar de lado los tratamientos que se les brinda a sus hijos.

Lamenta que entre la sociedad cancunenses y quintanarroense, persista la poca información y la desinformación en torno al Síndrome del Espectro Autista, que consiste en una condición de  las personas que las lleva a tener características diferentes a las que presentan otros menores. Y en la entidad hay más de tres mil 600 niños con autismo.

Por ello, es que se han abocado, a realizar pláticas en las reuniones de los consejos técnicos escolares que realizan instituciones educativas de nivel básico, para concientizar a padres de familia y profesores, sobre los características de esta condición que afecta a muchos menores de edad, por lo que su meta, es extenderse hacia jardines de niños y guarderías, dado que la detección temprana del autismo, es clave para que los infantes aprendan a desarrollar  lo antes posible, diversas habilidades, al ser entre el año y medio y los tres primeros años de vida, cuando suelen detectarse los primeros indicios del Síndrome del Espectro Autista.

(Por Raimon Rosado )

 

 

Foto: Raimon Rosado

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