Suben homicidios y desapariciones
La guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa desata cifras históricas de crímenes.
Por Agencias
Sinaloa
Desde el 9 de septiembre de 2024, cuando estalló el violento enfrentamiento entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa, el estado ha experimentado un aumento alarmante en los homicidios dolosos y las desapariciones. Estos delitos han alcanzado niveles históricos, reflejando el profundo impacto de la guerra interna en la organización criminal.
Homicidios Dolosos
Antes de este conflicto, los homicidios dolosos en Sinaloa fluctuaban entre 30 y 40 casos mensuales. Sin embargo, el mes de septiembre cerró con 144 asesinatos, marcando el inicio de una tendencia ascendente que se consolidó en octubre, cuando se registraron 188 homicidios, un récord histórico para el estado. Aunque noviembre reportó una ligera disminución, el saldo final fue de 175 homicidios, una cifra aún alarmante.
El aumento de los homicidios ha ido acompañado de un drástico incremento en las desapariciones. Antes del conflicto, las desapariciones mensuales rondaban las 80, pero desde septiembre, las cifras se han disparado, superando los 150 casos por mes. Entre el 9 de septiembre y el 30 de noviembre, la Agencia de Desaparición Forzada de Personas abrió 368 carpetas de investigación relacionadas con desapariciones, contabilizando un total de 406 víctimas. De estas, 170 personas fueron localizadas con vida y 50 sin vida. No obstante, 186 personas siguen desaparecidas, y colectivos de búsqueda han advertido que el número real podría ser aún mayor debido a la falta de denuncias por temor a represalias o desconfianza en las autoridades.
Nuevas Formas de Violencia
La violencia no ha dejado intactos a los cuerpos de seguridad. Desde el inicio del conflicto, 9 policías han sido asesinados, algunos de ellos previamente privados de la libertad, y otros atacados en emboscadas tanto en carreteras como en lugares públicos. Este entorno de violencia ha generado un clima de incertidumbre y miedo en la población, que ahora enfrenta nuevas amenazas.
Recientemente, choferes de plataformas de transporte han reportado haber recibido amenazas, advirtiéndoles que, si continúan trabajando durante la noche, enfrentarán las consecuencias a manos de miembros de la delincuencia organizada. Este nuevo tipo de violencia refleja la extensión del poder del crimen organizado en la región.
El aumento de homicidios y desapariciones en Sinaloa evidencia el creciente control de las facciones del Cártel de Sinaloa sobre la región y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades. La violencia ha generado un clima de desesperación y miedo, con consecuencias devastadoras para las víctimas y sus familias. En un contexto de inseguridad y desconfianza, el número de casos podría ser aún mayor de lo que los registros oficiales indican, dejando a Sinaloa en un estado de incertidumbre y luto.