Silencian a Capeline

Isaías Capeline Lizárraga, director de Gobernación, y su escolta Ángel Casillas, fueron ejecutados ayer con 43 disparos de bala, cuando circulaban en una camioneta por el fraccionamiento Cumbres de Cancún, un crimen que, según la Fiscalía General del Estado, tiene tintes del crimen organizado.

El funcionario estatal y su guardaespaldas circulaban por la calle Sierra Madre, misma que conecta las avenidas Colosio y Huayacán, a eso de las 12:45 horas. El vehículo, una Ford Lobo con placas de circulación SZ 7333C, que habría aminorado la marcha debido a la existencia de un tope, fue interceptado por dos individuos que atacaron con armas largas conocidas como AR-15, vaciando sus balas calibre .223, de las que se contabilizó más de 43 cartuchos percutidos.

Los asesinos habrían escapado en un automóvil compacto, tipo Chevy, mientras el vehículo quedó orillado, con el motor aún encendido y dos cuerpos inertes en su interior.

Al lugar, en la Región 331 de Cancún, llegaron efectivos de la Policía Federal, Policías Ministeriales, Seguridad Pública Municipal y paramédicos, que sólo constataron que ambas personas habían fallecido: el escolta con balazos en el cuello y cuerpo; y el director, en el rostro.

Los cuerpos uniformados se encargaron de levantar los casquillos, llevarse el vehículo y trasladar a los cuerpos al Servicio Médico Forense de la Fiscalía General.

Nada más se supo del caso, hasta las 20:010 horas, cuando el fiscal general del estado, Arturo Álvarez Escaleras, ofreció una rueda de prensa, en la que reveló que por este doble homicidio se abrió el expediente 2241/2016 y la carpeta 024 /2016, donde consta el deceso del director de Gobernación, Isaías Capelline y su escolta, Ángel Casillas.

«Una de las armas fue accionada 29 veces y la otra 14”, indicó el fiscal del estado, quien confirmó que el funcionario, encargado del trabajo de inteligencia, había recibido amenazas en días pasados, además de sufrir un robo en sus oficinas en Chetumal en fechas pasadas.

El otrora procurador reveló que una de las principales líneas de investigación apunta al crimen organizado, ya que el año pasado, Victorino Mata Ramírez, quien también era escolta de Capeline, fue ejecutado en la Región 201.

El crimen ocurrió el 6 se septiembre del año pasado y también se perpetró por un grupo armado, que disparó contra el vehículo del escolta cuando llegaba a su casa.

Cuestionado en su momento sobre este hecho, Isaías Capeline Lizárraga señaló que su subalterno había muerto “en cumplimiento de su deber”, tanto por el trabajo de “monitoreo” que realizaba dentro de la Dirección de Gobierno, como por colaboraciones con agencias de investigaciones federales, como la SEIDO.

El difunto, que ejercía la Dirección de gobernación desde 2011, señalaba que su labor consistía en “mantener el orden; prever cualquier acción que vaya a ir contra el gobierno”, además de monitorear el comportamiento de diversas figuras, aunque también pesaban en su contra toda clase de acusaciones, desde extorsiones hasta hostigamiento.

Por Ramón Uresti /Juan Manuel Trinidad > Quequi

 

 

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