Sheiman, un misógino y pervertido

José Gabriel Sheiman de la Parra, gerente de ventas de tiempos compartidos de un complejo hotelero ubica­do en la Riviera Maya, fue denunciado penalmente ante la Fiscalía General del Estado por el delito de acoso sexual en agravio de una de las empleadas.

Sheiman de la Parra había sido denunciado en estas mismas pági­nas el pasado 18 de junio por in­currir en prácticas deleznables en perjuicio de trabajadores hoteleros, hechos que proyectan una imagen denigrante en un destino turístico tan importante y catalogado entre los líderes a nivel mundial.

La demanda penal quedó asen­tada en la carpeta con número de caso FGE/QR/BJ/09/19304/2019, por el delito de acoso sexual, por lo que las autoridades ministeriales ya investigan los hechos denuncia­dos por una de sus víctimas.

Cabe recordar que semanas atrás, José Gabriel Sheiman fue se­ñalado por trabajadores hoteleros por incurrir en actos de prepoten­cia y maltrato laboral, incluso al grado de acosar sexualmente a las empleadas, abusando de su puesto en ese centro de hospedaje.

prepotente y grosero

Sheiman de la Parra se ostenta como gerente de ventas de tiempos compartidos de uno de los grupos hoteleros más grandes asentados en la Riviera Maya, por lo que su conducta se contrapone con los es­fuerzos de los empresarios turísti­cos por mantener la buena imagen y liderazgo de los destinos vacacio­nales de Quintana Roo.

Es conocido por su agresividad hacia sus compañeros de trabajo, siempre con una actitud frustrada que lo impulsa a humillar a todos, pero su prepotencia tiene un com­plemento más desagradable: su ex­trema misoginia.

Igual de inconcebible es que en los más de 22 años que lleva trabajando para el hotel, Sheiman de la Parra ha hecho comentarios misóginos, agre­sivos, machistas y prepotentes, no solamente frente a sus compañeras y compañeros de trabajo, sino ante supervisores, como la que lleva por

 nombre Mayra, quien se supone que está ahí para proteger los derechos de sus subordinadas, pero al contrario, la protección parece ser hacia los que maltratan y humillan a la clase traba­jadora, por la ausencia de reportes de parte de los superiores.

Varios empleados le han retado a golpes o se han enfrentado con él a gritos. Y en el caso de las ofensas a las mujeres, la situación se torna aún más dramática.

La mayoría prefiere no denunciar­lo por temor a perder su empleo, por lo que se toma la libertad de abusar de su posición para acosar sexualmente a las empleadas, gritarles públicamente o difamarlas hasta el extremo de seña­larlas de prostitutas.

El abogado de una de las víc­timas confirmó que las autorida­des de la Fiscalía han dado trámi­te al número de caso FGE/QR/ BJ/09/19304/2019 por el delito de acoso sexual, por lo que las investi­gaciones ya están en curso.

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