Se vale de su poder para abrir hotel
PLAYA DEL CARMEM
Por Luis García > Quequi
Con la cuchara grande se sigue sirviendo Laura Beristain Navarrete, aprovechando su impunidad como presidenta municipal de Solidaridad, luego de que abrió las puertas de su polémico hotel Cielo y Mar, enclavado en las entrañas de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Impunidad, porque esta propiedad -valuada en más de 20 millones de pesos- abre sus puertas violando el Reglamento de Construcción del Municipio de Solidaridad, ya que no respetó la altura permitida en la construcción, poniéndole cinco niveles, ubicado en la calle 80, entre la Avenida 10 y Quinta Avenida, ya que el límite permitido «no podrá ser superior a los 12 metros en sus niveles habitables o hasta 13.5 metros tomando en cuenta cubos de escalera, tinacos o elementos de fachada», según consta en el artículo 87 de dicho ordenamiento.
Esto salta más que a la vista y el contraste es evidente con la altura de las demás construcciones aledañas que sí cumplen con el reglamento.
Cabe señalar en este sentido que el desarrollo vertical en edificios más altos, según especialistas, no es viable en la zona turística o cerca de la playa y además se debe hacer previa modificación al Programa de Desarrollo Urbano (PDU), ambas cosas que Beristain Navarrete ha pasado por alto, aprovechando su cargo para violar la ley a su antojo.
Esta es solamente la primera anomalía; la que sigue y salta a la vista es la falta de regularización de la tierra en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, que es su talón de Aquiles, por decirlo así, ya que nació hace 25 años como una invasión, una ocupación ilegal.
De ahí a la fecha no se ha podido regularizar este tema y en un chasquido de dedos, Laura Beristain Navarrete lo arregló en un segundo, pero para su molino, porque ha trascendido que aún no contaría con los papeles necesarios con respecto a la tenencia de la propiedad, lo que no le permitiría, por ende, abrir las puertas de Cielo y Mar.
Cabe señalar que este centro de hospedaje, que cuenta con 17 habitaciones, solamente para adultos y que tiene 2.5 estrellas, desde un principio estuvo en el ojo del huracán, desde que ella era regidora con el ahora preso por corrupción, Mauricio Góngora Escalante, Laura Beristain consiguió el favor de los permisos de construcción y la violación de los mismos, ya en ese entonces lucrando con los cargos públicos que ha ocupado.
Luego de ello, ya como diputada local, Beristain Navarrete aprovechó los recursos públicos, facturando al Congreso del Estado equipo con el que la hoy alcaldesa iba llenando poco a poco su hotelito, tal como lo denunció oportunamente este medio informativo, cuando cargó al erario la compra de una docena de colchones nuevos para su centro de hospedaje.
Pero la cosa no para ahí. Además de que ha utilizado distintos cargos públicos para erigir este castillo a la impunidad, ahora también se ha valido de la obra pública para favorecer las zonas de acceso a Cielo y Mar.
Extrañaba que se pusiera tanta atención a la Avenida 10, con los trabajos de repavimentación, debido a que era evidente para los playenses que había otras avenidas más importantes, como el caso de la avenida 30, que estaban más dañadas y requerían mantenimiento de manera más urgente.
Sin embargo, justamente es la Avenida 10, por la cual se llega al hotel de Laura Beristain; de igual forma fueron arreglados tramos de dos avenidas transversales para llegar al Hotel Cielo y Mar: la avenida CTM y la avenida Colosio, que no requerían urgentemente de mantenimiento. Con la apertura de su hotelito de más de 20 millones de pesos todo encaja, pues la remodelación de las vías de acceso justamente se arreglaron hace unas semanas, previo a su inauguración.
La cereza en el pastel
Fuentes cercanas al hotel Cielo y Mar, de Laura Beristain Navarrete, indican que al interior se da la venta de alcohol, por eso el concepto de solo adultos, lo cual también sería otra ilegalidad en la que estaría incurriendo, pues la venta de bebidas alcohólicas está prohibida en todo el territorio que abarca la colonia Luis Donaldo Colosio.
