Se sienten traicionados los transportistas por los Ramos

FELIPE CARRILLO PUERTO.- De nueva cuenta los hermanos Ramos Hernández, dieron “atole con el dedo” a los integrantes de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) de Felipe Carrillo Puerto, presuntamente tras maniobrar la cancelación de una reunión prevista para ayer martes con la delegación de la Sintra en el municipio, según afirmó Alejandro Puc Ché.

El dirigente de la CTC en el municipio, aseguró que desde la pasada reunión con la Sintra en la ciudad de Chetumal, en la que se acordó que no se daría entrada a la nueva organización de mototaxis en las alcaldías y delegaciones donde ya se brinda el servicio por parte de la CTC, Fesoc o la CROC, se programó un encuentro para el martes, con la representación de la Sintra en Carrillo Puerto, sin embargo, a minutos de asistir a la cita, les cancelaron la reunión.

“La Sintra nos convocó a una reunión que se estaría realizando a las 9 horas con 30 minutos del martes 9 de mayo, cita en la que integrantes del gremio procedentes de diferentes comunidades rurales estarían presentes, pero a última hora nos dejaron colgados con el encuentro, lo cual nuestros compañeros hicieron el gasto de traslado” agregó Puc Ché.

Indicó que sin mayor explicación, el delegado de la Sintra en Carrillo Puerto, Marco Solís, les canceló la reunión en la que se abordarían acuerdos respecto a las comunidades donde podría operar la nueva organización de mototaxis que impulsan los hermanos Ramos Hernández.

Ante esta situación la fuente lamentó que los responsables de la Sintra en este municipio tengan miedo de intervenir por afectar a los intereses de Alejandro Ramos quien es director de Comunicaciones y Transportes; y Emiliano Ramos, como diputado.

“Si Marco Solís tiene miedo a los hermanos Ramos Hernández mejor que renuncie a su cargo, pues la encomienda que tiene no la está cumpliendo, nosotros como CTC pugnamos por la no violencia entre organizaciones, pero tal parece que a eso nos quieren orillar”, sentenció Alejandro Puc.

 

 

 

Por Allan Sulub Hernández

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