Se salvan de ser linchados
SAN ÁNGEL, LC.
Habitantes de la comunidad de San Ángel estuvieron a punto de linchar a tres chiapanecos que trabajan en un rancho, los cuales están acusados de robo de una motocicleta y otros desmanes que cometieron en su descanso, pues salen a ingerir bebidas embriagantes en el pueblo.
Este incidente provocó que el subdelegado, Jorge Armando Dzul Koyoc y Eugenio Baas del Consejo de Vigilancia Ejidal, se reunieran con los habitantes para firmar una minuta para entregar a las autoridades municipales.
El documento de cinco puntos incluye la petición de la salida de todos los empleados de origen chiapaneco que se encuentran en un racho, solicitud de vigilancia de los caminos agrícolas, petición de que los policías se mantengan realizando rondines en toda la comunidad, entre otros.
Reunidos en la Casa Ejidal, los habitantes externaron su malestar contra las autoridades municipales, a quienes se les solicita mayor apoyo para la población, incluyendo alumbrado público que se encuentra en total abandono.
Previo a la reunión un grupo de personas rodeó la delegación pidiendo a los policías que entreguen a los autores del de robo de una motocicleta, así como a los que quemaron una choza de una mujer que vendía comida mexicana en el poblado.
Los enojados vecinos dieron a conocer que una persona de Cancún que compró un predio en el ejido, es el que contrata a los chiapanecos, pero luego se dedican cometer fechorías en el poblado y ante la pasividad de las autoridades por detener estos ilícitos, decidieron actuar encendiendo los ánimos en la comunidad.
Los tres jóvenes oriundos de Chiapas, cuyos generales no dieron a conocer, fueron prácticamente rodeados por ocho policías que de esta forma evitaron que sean agredidos por los enardecidos habitantes quienes luego se retiraron cuando a los acusados fueron traslados a la cárcel de Kantunilkín.
Por Daniel Cauich