Se reúne con Larry Flink, fundador de BlackRock
Conversaron sobre el futuro energético y la relocalización.
CDMX
Por Agencias
En una jornada que marcó un punto de inflexión en las relaciones entre el gobierno mexicano y los grandes actores financieros internacionales, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo un encuentro con Larry Fink, el influyente fundador y director del fondo de inversiones BlackRock, en Palacio Nacional.
El contexto de esta reunión, que se dio justo después de la presentación del Plan Nacional de Energía (PNE) en la conferencia matutina, no pasó desapercibido. Aunque la mandataria había mencionado que tenía una “reunión importante” a las 9:30 de la mañana, sin revelar detalles en su intervención, los medios comenzaron a especular al observar la llegada de Fink, acompañado por Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Regional para la Relocalización, figura clave en la intermediación entre el gobierno y los inversionistas internacionales.
Este encuentro se da en un momento clave: un día después de las elecciones en Estados Unidos, cuando el panorama económico global comienza a redefinirse. BlackRock, uno de los fondos de inversión más grandes del mundo, ha mostrado un creciente interés por México, atraído por las oportunidades generadas por la relocalización de cadenas de suministro y la política de apertura y fortalecimiento del T-MEC impulsada por el gobierno mexicano. Estos factores hacen de México un destino clave para las inversiones internacionales en el sector energético y en infraestructuras clave, áreas donde BlackRock ve un retorno de inversión prometedor.
La presidenta Sheinbaum, a través de sus redes sociales, destacó la importancia de su conversación con Fink, junto con Adebayo Ogunlesi, director ejecutivo de Global Infrastructure Partners. Ambos intercambiaron puntos de vista sobre la fortaleza de la economía mexicana, resaltando especialmente el impacto positivo del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en el crecimiento y la estabilidad del país.
Este es el segundo encuentro entre Sheinbaum y Fink desde que la presidenta asumió el cargo en junio de este año, lo que subraya la importancia que el gobierno federal le otorga a las relaciones con BlackRock y otras grandes firmas internacionales, especialmente en un contexto donde la política energética mexicana está en plena reconfiguración, y donde la confianza de los inversores juega un papel esencial.
Con este tipo de encuentros, el gobierno mexicano sigue posicionando a México como un socio estratégico en el ámbito internacional, especialmente para las inversiones en sectores clave como la energía, la infraestructura y la manufactura.
