Se paraliza la Quinta; la mayoría de los comercios están cerrados.

PLAYA DEL CARMEN 

Donde hace un par de meses por la mañana todo era bullicio, lleno de jaladores, masajistas, comerciantes de todo un poco, turistas de todos sabores y colores, trabajadores de la industria turística, ahora hay soledad, silencio y calma, en la Quinta avenida de Playa del Carmen, la más famosa de toda la Riviera Maya. 

Cientos de locales ubicados en la Quinta y en calles transversales están con las cortinas abajo, siguiendo con los protocolos de prevención de contagio de Covid 19; la gran mayoría de los que antes estaban en la Quinta, ahora están en sus hogares. 

Aun unos pocos, poquísimos locales, en medio de un paisaje desolado, permanecen abiertos, hasta el último momento, para sacar lo que se pueda. 

La calle 38, para llegar a la playa Shangri-La, también está prácticamente cerrada, llena de restaurantes otrora muy concurridos, por donde solo las almas solitarias de algunos trabajadores caminan. 

Por Luis García 

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