Se fueron a la basura los 3.5 mdp invertidos en el Centro Recreativo y Deportivo.
Por Sergio López Lara > Quequi
En guarida de delincuentes, albergue para indigentes y teporochos se ha convertido lo que fue El Centro Recreativo y Deportivo en el que se invirtieron alrededor de tres millones 500 mil pesos durante el gobierno de Félix González Canto, debido a que el también exgobernador Roberto Borge Angulo, tampoco se interesó en esta infraestructura.
El inmueble se encuentra ubicado en las avenidas Roma con Palermo, de la colonia Italia, a un costado de las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y contra espalda de las canchas de frontón de aproximadamente 40 metros de frente por 30 de fondo, en cuyo interior se encuentra gradas, así como lo que fueron canchas de basquetbol, volibol, además de baños y vestidores, entre otros.
En el interior se observa una gran cantidad de basura, latas, botellas de cerveza y licor barato, además de restos de algunos electrodomésticos que aparentemente fueron desbalijados después de haber sido robados en las colonias aledañas a este lugar, donde se emanan olores fétidos de heces fecales, orines, vómitos, infinidad de palomas y animales muertos que son desechados en ese lugar por algunas personas que lo utilizan como guarida, albergue o basurero.
La gente que lo utilizan como guarida ha tirado la barda ciclónica y ha creado rutas de escape para poder evadir la acción de la policía cuando se reporta su presencia por parte de los vecinos de la colonia Flamboyanes, quienes han sufrido infinidad de robos, además de los asaltos de personas que acuden a realizar sus compras a una conocida tienda departamental que se encuentra cerca del lugar, así como clínicas privadas; esto sin dejar de mencionar los cristalazos a vehículos que sufren las personas que acuden a algunas salas de fiestas, así como oficinas y estancias deportivas que también se encuentran en la zona.
Los habitantes de las colonias aledañas a este lugar, aseguran que también es utilizado como hotel de paso por algunas personas, así como estudiantes de secundaria que introducen para sostener relaciones sexuales, además de consumir bebidas embriagantes, solventes y drogas, sin importarles contraer alguna enfermedad o ser víctimas de algún hecho violento por parte de delincuentes, indigentes y teporochos que han elegido este lugar como su centro de operaciones, albergue o guarida.