Se frenará la invasión, dice Trump
A horas de volver a la Casa Blanca, advirtió que «para cuando el sol se ponga todo se habrá detenido».
ESTADOS UNIDOS
Por Redacción
En su primer día como presidente en su segundo mandato, Donald Trump planea implementar medidas contundentes relacionadas con la seguridad fronteriza, declarando una emergencia en la frontera sur de Estados Unidos. Este anuncio, que formará parte de sus primeros decretos presidenciales, apunta a una agenda enfocada en limitar la inmigración y reforzar el control en la región.
En un mitin realizado el domingo en el “Capital One Arena” de Washington, Trump prometió detener lo que llamó «la invasión» migratoria antes del final de su primer día en el cargo. La declaración de emergencia en la frontera incluirá varias medidas, como la clasificación de los cárteles de la droga como «organizaciones terroristas extranjeras», lo que podría permitir una acción más agresiva contra estas entidades.
Otra medida destacada será el restablecimiento de la política de «Permanecer en México», que obliga a los solicitantes de asilo no mexicanos a esperar en México mientras se resuelven sus casos en los tribunales estadounidenses. Esta política había sido eliminada por la administración anterior y su restauración es vista como un regreso a las estrictas normativas migratorias de su primer mandato.
En su discurso, también mencionó su intención de “lanzar la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos”, una medida que, según expertos, sería costosa y tomaría años en implementarse.
Simbolismo y polémica
El mitin denominado «Make America Great Again Victory Rally», fue el primer gran discurso de Trump en Washington desde el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio. En este contexto, Trump reiteró su promesa de indultar a muchas de las personas condenadas o acusadas por su participación en aquel ataque.
La declaración de emergencia en la frontera sur es vista como un esfuerzo por priorizar la seguridad y el control migratorio, pero también ha generado inquietud entre grupos defensores de derechos humanos, que anticipan un aumento en las tensiones y las dificultades para los migrantes.