Se erosionan playas

 

En plena temporada de verano y con una franja de arena que en algunos tramos no supera los 10 metros de ancho, las playas ubicadas a la altura del kilómetro 3.5 de la Zona Hotelera de Cancún, lucen un deplorable panorama, en el que la acumulación de sargazo, contribuye  a la decadencia de su imagen, en la que de igual forma ha intervenido la colocación de un rompeolas por parte de uno de los  hoteles del lugar, el cual si bien le sirvió para ganar espacio de sus arenales, ha contribuido a que el desgaste se acreciente en sus inmediaciones.

Nuevamente, el fenómeno que por largos años a aquejado a diferentes sectores de las playas de Cancún, se hace manifiesto en una franja costera de poco más de un kilómetro de largo, en el perímetro comprendido entre las playas Las Perlas y el Puente Calinda.

La escasa y sucia arena, que en algunos tramos deja ver las salientes de rocas, constituyen la desgastada franja costera de la zona, donde el  sargazo se acumula tanto fuera como dentro del mar, lo que obliga a la continua limpieza de las playas, tanto mecánica con la ayuda de barredoras como de manera manual, con palas y carretillas.

Sobre los efectos que la erosión ocasiona a las playas de Cancún, el buzo profesional y conocedor de los fenómenos oceánicos, Alberto Friscione Carrascosa, señala que  este desgaste es ocasionado por el oleaje y las corrientes que como resultado de implicará la acumulación de sedimentos, lo que en este caso, puede considerarse inducida por la gran cantidad de actividades humanas que hay en este sector.

Es de destacar que en la zona referida, se ubican varias marinas, embarcaderos, hoteles y condóminos, cuya actividad principal es justamente en la franja costera, en la que  de manera artificial, comienzan a buscar alternativas para evitar que los arenales sigan perdiéndose.

Tal es el caso del hotel Cancún Bay Resort, quien según pudo constatarse en un recorrido por el lugar, ha instalado en la sección e playa que le corresponde, un rompeolas  lo que le ha permitido «ganar» metros a la escasa franja de arena, para que sus huéspedes gocen de un mayor espacio de playa.

En contraparte, según refiere el propio Friscione Carrascosa, los rompeolas suelen provocar un mayor desgaste en las costas de los alrededores, donde como en el caso de esta sección de la Zona Hotelera, es evidente la gran cantidad de basura marina  acumulada, al ser interrumpido por dicha escollera, el efecto natural de las corrientes.

Además del mencionado rompeolas, cuya autorización fue solicitada a la Semarnat,  sin saberse con exactitud si fue o no aceptada, este centro de hospedaje busca verter  tres mil 400 metros cúbicos de arena, lo que traería un aprovechamiento de 36 mil 324 metros cuadrados, lo que no garantiza que la totalidad de la franja de arena vaya a recuperarse por completo, en deprimen  de los bañistas que disfrutan de nuestras playas.

Por Raimon Rosado>Quequi

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