Se encienden las alarmas en la población estudiantil
Por Raimon Rosado
Además de los embarazos prematuros, los cuales mantienen altos indicadores en la entidad, el 98% de la población adolescente estudiantil de Benito Juárez está en riesgo de padecer diversas patologías de salud, entre las que se encuentran los trastornos neurológicos con alta tenencia a la depresión y el suicidio, adicción a sustancias nocivas e infecciones de transmisión sexual (ITS), indicó el responsable del Programa de Salud de Infancia y Adolescencia de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Fernando Monter Rodríguez, quien destacó que dichos parámetros se obtuvieron mediante un tamizaje aplicado a finales del pasado ciclo escolar, entre dos mil 500 estudiantes de tres secundarias y tres preparatorias públicas.
Dichas pruebas dijo, dan la pauta para identificar seis principales riesgos de salud entre la población estudiantil, que incluyen además los rubros de accidentes, salud bucal, entre otras, lo que permite a las instancias de Salud, realizar intervenciones específicas mediante los programas que maneja la Jurisdicción Sanitaria local.
Indicó que en orden descendente, son los padecimientos bucales lo que más aquejan a los adolescentes, seguido de los riesgos a sufrir accidentes, en tercer sitio se ubican los problemas de salud mental y por último las adicciones y los embarazos.
Sin ofrecer porcentajes exactos, indicó que se logró identificar un importante riesgo de salud mental entre estudiantes con tendencias suicidas o a sufrir depresión, lo mismo en el caso de las adicciones, lo que dio paso a establecer consejerías a través de las Unidades Médicas Especializadas (Uneme) para la Atención de Problemas de Adicciones (CAPA) e Integral en Atención de Salud Mental (Cisame), para prevenir y en su caso atender las situacio9nes detectadas, en sus diferentes variantes.
“Del total de estudiantes tamizados, detectamos que el 98% presenta algún tipo de riesgo en su salud, lo que es importante ante el hecho de que la gran mayoría no da la importancia debida o no permite que sus padres o los adultos de quienes dependen, los lleven al médico”, afirmó.