SE DESPLOMAN ACTIVIDADES NAÚTICAS
Playa del Carmen.-Triste celebración del día del trabajo tuvieron prestadores de servicios en la playa Chunzubul al vivir el desplome de hasta el 50% en sus actividades ante el completo abandono en que las autoridades han dejado esa parte de la franja costera, que apenas hace unos meses era de las más visitadas.
Esto por el hermoso paisaje que ofrecían sus alrededor de 50 lanchas flotando en las cristalinas aguas del caribe mexicano cuyos trabajadores ahora, luego de los embates que ha sufrido su labor por el problema de pérdida de playa que continúa incrementándose, se las están viendo lo que se dice “negras”.
A esto se suma, comentaron los prestadores de servicios y meseros de un club de playa allí ubicado, que el personal de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofema) sigue dando preferencia a la zona centro en la recolección de sargazo, que se amontona y descompone en Chunzubul porque tiene semanas que no se aparece nadie a limpiar, afectando sus ingresos pues menos de la mitad de gente acude a partir de que el paisaje se ha afeado percibiendo con ello menos propinas.
Pese a las patadas de ahogado que significó la colocación de escolleras del Caníbal Royal, ahora este club de playa es más bien un cadáver sin arena, donde las palmeras yacen recostadas porque la raíz no tiene ya tierra para sujetarse, sin embargo el que las escolleras estén allí pone en evidencia el doble discurso de autoridades del Ayuntamiento encargadas del Medio Ambiente que proclaman proyectos de recuperación integral y solapan al contrario proyectos de beneficio individual.
Como lo señaló desde un principio este medio, las escolleras no resolvieron ni el problema del Caníbal y al contrario como era de esperarse por previa experiencia en playa El Recodo los vecinos del sur pagan “los platos rotos” de esta mala decisión del sector privado, aprobada por autoridades de los tres niveles de gobierno.
Lo preocupante, como ha señalado el sector empresarial, es que al parecer aún falta para que este programa de recuperación de playas arranque pues los funcionarios involucrados pretenden resolverlo detrás de un escritorio, pese a que ya hay un recurso que el mismo empresariado cubre a través de un impuesto supuestamente destinado para dar mantenimiento a las playas.
Por lo pronto las repercusiones ya se están viviendo mientras promesas van y vienen, dentro de un discurso que se antoja repleto de paja y con poca intensión en verdad de resolver las cosas. (Texto y Foto de Luis García)