Se adueñan de parques en BJ
Por Raimon Rosado>Quequi
Parques públicos, lotes baldíos, andadores y áreas destinadas paras equipamiento urbano de diferentes puntos de Cancún, son invadidas y cercadas sin el más mínimo reparo por particulares, ambulantes y asociaciones religiosas, quienes aprovechan la tibieza e indiferencia de las autoridades competentes, para adueñarse o delimitar indebidamente a su conveniencia, los espacios que necesitan, en perjuicio de cientos de ciudadanos que hacen uso recreativo de dichos espacios.
El abandono en que regularmente se encuentra la mayor parte de estos espacios, da la pauta a que personas que se sienten con el derecho a ocuparlos hagan un evidente mal uso de los mismos, sin riesgo a ser sancionados, pese a las muchas quejas de ciudadanos que se ven afectados y que al dar cuenta de ello, evidencian la falta de mano firme por parte de la autoridad competente.
Ya sea como áreas para estacionar vehículos, para la celebración de reuniones de cultos religiosos, venta ambulante de comida o en casos más graves, delimitándolas para uso exclusivo de unos cuantos, muchos ciudadanos se han apropiado de parques, áreas públicas o terrenos que corresponden a áreas de donación a los que la Comuna local, no ha conferido un uso determinado.
Casos evidentes de ello, se registran en la Supermanzana 38, donde se encuentran varis áreas verdes que al no haberse construido en ellas los parques, alamedas o espacios jardinados previstos, son empleadas de manera anómala para los usos mencionados.
Uno de los espacios ilegalmente ocupados de esta zona de Cancún, corresponde a una porción de la Manzana 08, Lote 01, donde se ubica un área de donación con extensión de 71 metros cuadrados, en la que existe un andador donde familias que habitan en una zona semi privatizada del fraccionamiento Tikal, acuden regularmente a caminar o pasear a sus mascotas.
Sin embargo, hace aproximadamente mes y medio, residentes cuyas casas colindan con este andador, decidieron por libre albedrío, instalar una malla metálica de un extremo a otro, restringiendo el paso hacia el final del camino, que a su vez colinda con la calle contigua, cuya salida más cercana es una cuadra adelante, lo que ha causado el enojo de los vecinos del lugar.
Pese a que han emitido quejas ante la dirección de Desarrollo Urbano, para que tome cartas en el asunto, la dependencia no ha ordenado el retiro de esta alambrada, por motivos que se desconocen.