Ruinas mayas ignoradas
Por Sergio López Lara > Quequi
La falta de interés y gestión para obtener recursos a nivel internacional y federal por parte de la delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Quintana Roo, Adriana Velázquez Morlet, quien tiene poco más de 20 años en el cargo, no ha permitido que se abran al público importantes vestigios de la cultura maya, lo cual contribuiría a la detonación de la economía en la Zona Sur, coincidieron en señalar los comisionados ejidales de Bacalar y Laguna Om, Filiberto Buitrón Hernández y Eduardo Reyes Velázquez, respectivamente.
Explicaron que, si bien es cierto que existen algunas zonas arqueológicas abiertas al público como Oxtankah, Dzibanché, Kinichná, Kohunlich, por mencionar algunas, también existen otras de suma importancia como la de Chacchobén, Chakanbakán e Xcabal, que cuentan con un buen número de mascarones, palacios para el juego de pelota, área de sacrificios, además de infinidad de templos que no son conocidos, debido a que no han sido abiertos al público por causas aún desconocidas.
Agregan que lo más triste del caso es que existen guías de turistas que se las ingenian para que grupos de personas procedentes de diversas partes del mundo ingresen a estos lugares, los cuales se toman fotografías, graban e incluso se suben a estos sitios causándole graves daños; todo esto bajo la complacencia de la delegada del INAH, que no hace nada por evitar que se sigan dañando estas joyas mayas de valor incalculable.
Mencionaron que los ejidatarios se encuentran en la mejor disposición de que sean expropiadas las tierras donde se encuentran las zonas arqueológicas, además de que también se cuenta con el apoyo del gobernador Carlos Joaquín, así como de los presidentes municipales de Othón P. Blanco y Bacalar, para que a la brevedad posible se abran al público, que serán cuidadas y protegidas para que no sean dañadas y saqueadas, lo que también propiciaría importantes fuentes de empleo que tanta falta le hacen en estos momentos al Sur de Quintana Roo.
