Roban otra embarcación
Isla mujeres
La constante ola de robos en Isla Mujeres es un tema que sigue preocupando a propios y extraños, más aun cuando las propias victimas dicen haber perdido la confianza en las instituciones encargadas de velar por la seguridad.
Julio César Garrido Escalante, dijo que su padre, quien lleva más de 50 años dedicado a la pesca, ayer se convirtió en una victima más de esta delincuencia que mantiene preocupados a muchos.
A su padre, el señor Reinaldo Garrido Argüelles le robaron ayer en la madrugada su embarcación, una pequeña lancha (imensa), de 25 pies de eslora, con motor de 60 caballos de fuerza.
Explicó que fue alrededor de las seis de la mañana cuando llegaron a la playa del malecón del Tiburón Ballena, cuando notaron que la embarcación ya no estaba en el lugar, se la habían robado.
Dicha zona considerada, dentro del recinto portuario de Isla Mujeres no cuenta con vigilancia ni seguridad; y aunque son varios los robos suscitados por la zona, muchos son los que se siguen fondeando en el lugar, a falta de un espacio de zona federal.
Garrido Escalante explicó que desde ayer empezaron a “peinar” la zona costera de Isla Mujeres, Punta Sam e Isla Blanca para tratar de dar con el paradero de la embarcación, pero hasta ayer no se había tenido resultados favorables.
Dijo que por ahora se habían abocado a buscar la lancha con ayuda de los mismos pescadores, pero no habían tenido oportunidad de interponer una denuncia formal.
“La verdad es que confiamos más en los pescadores que en ellos, muchos robos se han suscitado y nunca aparecen los responsables ni dan con las piezas de los motores” comentó.
Hace unas semanas atrás, un velador de ese lugar, logró detectar el momento cuando intentaban robar otra de las embarcaciones en dicha zona, pero al ser descubiertos, los ladrones escaparon a bordo de una embarcación.
Mientras tanto el número de robos en embarcaciones y motores fuera de borda sigue creciendo, mientras que en la agencia del ministerio público no existe ningún caso resuelto por estos hechos.
Por Carlos Gasca-Quequi
Foto: Carlos Gasca-Quequi